Hace tiempo que el hidrógeno se plantea como una alternativa a los combustibles fósiles en la industria del automóvil. Varios fabricantes están apostando por la tecnología de la pila de combustible alimentada por hidrógeno, si bien el desarrollo del coche eléctrico va varios pasos por delante. Ahora bien, ¿cuáles son los coches de hidrógeno que se venden en España por ahora? 

Por el momento, solo hay dos coches a la venta en nuestro país que se muevan con este compuesto. Se trata del Hyundai Nexo y el Toyota Mirai, modelos que llevan un tiempo representando el automovilismo de hidrógeno en nuestro territorio. Ahora bien, en un futuro se espera que lleguen más opciones.

Al fin y al cabo, para muchos el hidrógeno es la solución para lograr la ansiada descarbonización. Se ve como una alternativa más, junto al coche eléctrico, para reemplazar a largo plazo los vehículos de combustión interna. Sin embargo, tiene inconvenientes como la dificultad de su repostaje, aunque también presenta ventajas.

Por ejemplo, el hidrógeno es un elemento químico abundante. Además, no emite ninguna sustancia contaminante al ser usado en un coche, ya que deja un rastro de vapor de agua. Eso sí, la tecnología necesaria para su utilización aún es cara y la infraestructura es mínima -solo hay tres hidrogeneras públicas en España-. Por ello, solo vemos dos coches a la venta de estas características.

Hyundai Nexo

El Hyundai Nexo tiene el honor de ser el primer coche de hidrógeno que se comercializa en España y el único SUV, por ahora. Está a la venta desde 2018, pero sus cifras de ventas son anecdóticas y se destina, principalmente, para flota de empresas. ¿Por qué? Principalmente, por su precio de partida de 73.450 euros, así como por la escasa infraestructura para repostar hidrógeno.

El Nexo está equipado con un motor eléctrico de 120 kW, equivalentes a 163 CV y 395 Nm de par, apoyado en una batería de iones de litio de 1,56 kWh que se alimenta de una pila de combustible. La batería es de 40 kW y la pila es de 95 kW. Así, la potencia combinada del sistema de alimentación es de 135 kW, aunque no todo se utiliza para hacer funcionar el motor. 

El hidrógeno que genera la electricidad, a través de la pila de combustible, se almacena en tres tanques de 52,2 litros cada uno, ubicados bajo los asientos traseros y el maletero. Así, las prestaciones son moderadas: 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y una velocidad máxima de 179 km/h. Según Hyundai, la autonomía del Nexo es de unos 666 km. 

Toyota Mirai

El Toyota Mirai es una berlina de hidrógeno y la única en el mercado español. Se trata de la segunda generación y está a la venta desde febrero de 2021, con un precio que parte desde 68.900 euros, lo que le sitúa por debajo del Nexo. Por dimensiones, es una berlina que se encuadra en el segmento E, donde encontramos rivales como el Audi A6 o el Mercedes Clase E. 

El Mirai (futuro, en japonés), monta un motor eléctrico de 182 CV. Esa potencia procede de la acción conjunta entre la pila de combustible (174 CV) y la batería (34,6 CV). La densidad energética de la pila es de 5,4 kW por litro. De esta manera, según Toyota, tiene una autonomía de 650 km.

Además de esto, el Mirai de segunda generación ofrece unas prestaciones similares a las del SUV coreano: acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos y alcanza una velocidad punta de 175 km/h. El consumo homologado varía en función del tamaño de las llantas: si monta llantas de 19 pulgadas, declara 0,79 kg/100 km y, con llantas de 20 pulgadas, 0,89 kg/100 km, según el protocolo WLTP.

Más coches de hidrógeno en el futuro

Como decimos, estos son los únicos coches de hidrógeno que se venden en España por ahora. Sin embargo, el panorama podría cambiar en los próximos años. Por ejemplo, muy pronto podríamos ver el BMW i Hydrogen NEXT, un SUV basado en el BMW X5 que monta un sistema de propulsión movido por hidrógeno con 374 CV y una autonomía que podría rondar los 600 km. 

Aun así, esta no deja de ser una tecnología nueva y el desarrollo lleva tiempo. Poco a poco podrán llegar nuevos modelos, pero solo podemos esperar por ahora. ¿Acabará siendo esta una alternativa viable al coche de combustión tradicional? Lo sabremos en el futuro.