Las 5 cosas que más nos han gustado del McLaren 765lt Spider

Si hace poco publicamos la prueba del McLaren 765lt Spider, en la que repasamos todos los aspectos técnicos de un coche que está fabricado para ofrecer un rendimiento brutal, hoy toca hablar de los detalles. De esas cosas que no te dejan indiferente cuando te subes a un bólido de 765 CV de potencia.

Prueba del McLaren 765lt Spider: un superdeportivo demencial

Desde aspectos aerodinámicos hasta de potencia, interior o del propio rendimiento. Estos superdeportivos se fabrican para ofrecer sensaciones y deleitar a los sentidos (en detrimento de nuestra querida cuenta bancaria, claro), así que vamos con las 5 cosas que más nos han gustado de este McLaren.

1. Que es Spider, ¡por supuesto! 

Si el McLaren 765lt en su versión coupé es una pasada, sentir el aire con el techo descapotable es de lo mejor. El hard-top se pliega rápidamente y posee una luneta trasera móvil para eliminar turbulencias. Dentro de lo que cabe, tienes la elección de recibir más o menos corriente de aire en el interior, pero vas a disfrutar igual.

2. Su cuadro digital rotativo

No lo digo por nada relacionado con los motores rotativos Wankel. El caso es que su cuadro digital, que es bastante grande y posee una buena cantidad de información, se pliega sobre sí mismo en el modo track para convertirse en un simple indicador de revoluciones y velocidad. ¡Y es una pasada!

3. Un interior austero, para la gente que de verdad ama el mundo de la competición

Nada de grandes pantallas multimedia, botones por todos lados, guantera o lujo alguno. Solo unos asientos de carbono estilo baquet, un simple volante deportivo con una dirección dura, pedales con un tacto serio y lo justo para mantenerte concentrado en conducir y disfrutar del sonido de su motor V8 biturbo. Sin duda, los interiores así de espartanos son una maravilla para quién sabe apreciarlos.

4. El alerón trasero

Ver al alerón trasero en acción por el retrovisor o desde fuera es una pasada. A nivel mecánico, ayuda muchísimo al rendimiento en altas velocidades con un mayor grip en el eje trasero, y en la frenada actuando como aerofreno. A nivel estético, ¿a quién no le gusta un alerón que se mueve por sí solo?

5. El sonido de sus cuatro escapes

Donde caben dos, caben tres. Y uno más porque de perdidos al río. Los escapes del McLaren 765lt son de un acabado azulado por el tratamiento calórico, y cuentan con unas válvulas electrónicas que dependiendo del modo de conducción liberan más o menos sonido. En cualquier caso, su 'mínimo' ya es atronador, y hará que todo el mundo en la calle se gire hacia ti. Toda una sinfonía.