Parece que Henrik Fisker, fundador de Fisker Inc, tendrá que mover ficha rápidamente si no quiere ver cómo su empresa se desangra económicamente. La firma con sede en California ha arrojado pérdidas por valor de 414,9 millones de euros, según informa Europa Press. Pero parece que el remedio a sus males tiene nombre: Fisker Ocean.

En 2020 los datos no eran tan alarmantes como los actuales, ya que, dentro de lo malo, se quedaron con 114,4 millones como déficit.

Este modelo, 100% eléctrico, se presentó el 1 de marzo en el 'Barcelona Mobile World Congress' y los responsables de la marca aseguran que ya han registrado 30.000 pedidos. Esta puede ser la tabla de salvación para dar oxígeno a la empresa estadounidense, que se está tambaleando merced a sus números rojos. 

Aunque los primeros datos que ofreció Fisker es que el Ocean comenzaría a fabricarse a finales de 2022 y las entregas se harían a principio de 2023, esta táctica ha variado. Y es que la necesidad de liquidez ha acelerado el proceso. Ahora, el propio fundador anuncia cuando se entregarán las primeras unidades: "Estamos trabajando para entregar los primeros Fisker Ocean en noviembre", dijo el dirigente de la marca americana.

Las previsiones para este año pasan para aumentar los gastos operativos hasta los 440 millones de euros que, incluyendo los gastos de capital, ascenderían hasta los 695 millones. Desde su salida a Bolsa en julio de 2020, las acciones de la firma ha reducido su cotización un 22,8%, hasta los 12,9 dólares por título.

Pero como el agujero financiero es grande, la compañía ha abierto pedidos para otro modelo, el Fisker PEAR (Personal Electric Automotive Revolution). Este pequeño y asequible coche eléctrico tiene prevista su producción para finales de 2023 -por lo que no deberíamos verlo hasta 2024-. 

El precio de entrada del Fisker Ocean es de 41.900 euros -sin ayudas- (el mismo precio que en Francia y Austria, mientras que en Alemania costará 340 euros menos). Mientras que el del PEAR será de 30.000 dólares (27.127 euros).

Recordamos que el Fisker Ocean tiene un interior amplio gracias a una batalla de 2,92 metros y un ancho de 1,99 metros. Su longitud es de 4,77 metros. Se ofrecerá con cinco niveles de equipamiento: One, Extreme, Ultra y Sport. 

El modelo Sport, de nivel básico y con tracción trasera, cuenta con un motor eléctrico trasero de 279 CV y una batería de iones de litio de capacidad no desvelada que le confiere una autonomía estimada de 440 km en ciclo WLTP, según la marca.

Los modelos más caros, el Ultra y el Extreme, cuentan con dos motores y tracción integral. Están equipados con una batería NMC (níquel manganeso cobalto). El Ocean Ultra eroga 547 CV para una autonomía de 610 km. La versión Extreme, que tiene el papel de tope de gama, ofrece 558 CV y 630 km de autonomía, según las estimaciones del fabricante.