El desarrollo del próximo Porsche Panamera no es ningún secreto. Ya se han visto muchas fotos de la berlina con inclinaciones de coche deportivo en sus versiones de desarrollo, aunque lo que sí es un secreto son sus motorizaciones. Los híbridos enchufables continuarán su camino, aunque la sorpresa sería un formato 100% eléctrico.

El triunfo que ha supuesto el Porsche Taycan ha empujado a Porsche, según diversas informaciones, a desarrollar un Panamera eléctrico que podría alcanzar 800 CV y usar baterías de nueva tecnología, aún más modernas que las de su primo sedán y familiar.

Porsche Panamera híbrido enchufable y eléctrico, aunque este último deberá dar un salto en autonomía

La acogida de los Porsche Panamera Hybrid ha sido realmente buena. El rendimiento de estos bólidos oscila entre los 462 CV /340 kW) y los 700 CV (515 kW) del Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid Sport Turismo, capaz de firmar un 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanzar 315 km/h de velocidad máxima.

La diferencia entre el motor de combustión interna (ICE) gasolina y los PHEV en cuanto al consumo de combustible asciende a unos 10 litros cada 100 kilómetros (algo menos en los diésel), sumado a la Etiqueta Cero de la DGT y una autonomía eléctrica de hasta 56 kilómetros.

Una elección de esos ICE que también se podría transformar y se equipa a los modelos con un sistema eléctrico de 48 V para conformar un híbrido ligero (MHEV) que obtendría la Etiqueta Eco y una buena reducción de emisiones.

La denominación de los diferentes modelos podría seguir inmutable en este sentido, aunque el Porsche Panamera eléctrico podría llevar una nueva designación junto a los clásicos niveles de potencia, que incluirían el conocido Turbo.

¿Cuál sería entonces el rendimiento esperado? Más allá de la potencia, que es inestimable en la marca de Stuttgart, el rango esperado debería superar a la del Porsche Taycan, que pese a tener un formato similar, es mucho más deportivo y cuenta con unos 350 kilómetros de autonomía de media entre todas sus versiones.

Si el Panamera sigue en su segmento de precio, la autonomía debería incrementarse hasta no menos de 500 kilómetros para ofrecer un coche eléctrico de calidad a los clientes, con un interior aún más tecnológico y que de verdad merezca la pena frente al modelo de menor coste y con mayor rendimiento.