En 1931 apareció un deportivo denonimado Alfa Romeo 8C. El número y la letra derivan originalmente de su motor de 8 cilindros en línea. A partir de entonces fue evolucionando hasta 1938, que se paró su producción porque la II Guerra Mundial estaba a punto de explotar. Muchos años después, en 2007, apareció el modelo que nos ocupa el 8 C Competizioni, que se comercializó hasta 2010.

A pesar de que se presentó como concept car en el Salón de Frankfort en 2003, no sería hasta cuatro años más tarde cuando brotaría desde la factoría de Maserati en Módena. Se le puso ese nombre para hacer referencia al Alfa Romeo 6C 2500 Competizione, que llegó en tercer lugar en las ediciones de1949 y 1950 de la Mille Miglia y las siglas 8C, por temer un motor de 8 cilindros, como el de 1931. 

Su diseño lleva la rúbrica de Wolfgang Egger, quien mantuvo algunos rasgos estilísticos de los Alfa Romeo de los años 30 y 40. Sólo se fabricaron 500 unidades.Utiliza una plataforma modificada proveniente de los modelos Quattroporte y GranTurismo, de Maserati y uno de los deportivos más bellos que ha fabricado la marca italiana.

Su exterior expresaba su deportividad, elegancia y sofisticación. Montaba unas llantas de 20” y  neumáticos que fueron desarrollados especialmente para este Alfa Romeo 8C Competizione.

El primer deportivo de la firma italiana incorporaba un motor V8 central-delantero de 4,7 litros, que desarrollaba 450 CV de potencia con 480 Nm de par, lo que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos. Su velocidad máxima alcanzaba los 292 km/h. Iba asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones y estaba colocada en el eje trasero, junto al diferencial.

Alfa Romeo 8C Spider

Como el modelo coupé generó mucha expectación y fue bien recibido, Alfa Romeo decidió hacer su versión descapotable, el 8C Spider, que se estrenaría en el Salón de Ginebra de 2008, pero que en 2005, en el Pebble Beach Concours d'Elegance, se hizo un anticipo de lo que llegaría tres años después.

Respecto al primer modelo, el único cambio era la capota de lona, que se soltaba y se fijaba manualmente, pero se plegaba eléctricamente en la parte trasera, tras los asientos. Además, contaba con un diseño diferente en las llantas.

Tenía un interior sobrio a la par que elegante, con un tablero limpio, la fibra de carbono satinada y la consola central moldeada en una única pieza de aluminio.

Este roadster mantenía la velocidad punta del Alfa Romeo 8C Competizione, pero era un poco más lento en la aceleración de 0 a 100 km/h, que hacía en 4,5 segundos. También se hicieron otras 500 unidades y, al igual que ocurre con el coupé, sigue teniendo un alto valor en el mercado, ya que se ha vendido en subastas cerca de los 250.000 euros.