El Audi RS 7 Sportback es un coche que derrocha deportividad, aunque siempre podemos conseguir más carácter de un coche. Mansory es especialista en ello, y aunque en esta ocasión no haya desplegado todo su potencial si consigue que el modelo se vea más gamberro. El kit de carrocería es sutil, marcando solo los apartados donde debe contar con más músculo. Así es el Audi RS 7 Sportback de Mansory.

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Las zonas a destacar pasan por el frontal, con un paragolpes nuevo fabricado en fibra de carbono que sigue el diseño de la parrilla Singleframe. Cuenta con un splitter en el que destaca la banda en color azul, un recurso que también podemos ver en las enormes llantas de 22 pulgadas en aleación forjadas. Elemento que monta neumáticos de misma medida en las cuatro ruedas de 305/25/R22.

Continuando con el vestido deportivo de este RS 7, destacamos también el spoiler instalado en la parte trasera y el difusor de generosas dimensiones. Contamos con nuevos embellecedores de escape pentagonales, cambiando la forma de los mismos. Para el interior se han decantado por cuero napa de color azul que encontramos tanto en asientos como en salpicadero, modificaciones que incluso podrían pasar inadvertidas si lo comparamos con el modelo de Audi de serie.

El potente motor V8 biturbo de 4.0 litros sufre igualmente modificaciones, y estas no son sutiles. Mansory actualiza la unidad de control del motor, una modificación que se suma a los dos nuevos turbocompresores. Con ello nos encontramos con nada menos que 770 caballos de potencia y 1.000 Nm de par, con un aumento de 170 CV y 200 Nm.

Con esta potencia será suficiente para pasar de 0-100 km/h en menos de tres segundos, un tiempo propio de todo un superdeportivo. Y es que, pronto Mansory podría lanzar un kit más radical.