Bizzarrini 5300 GT Corsa Revival: un bólido de Le Mans recreado a la perfección

Bizzarrini 5300 GT Corsa Revival

Solo se fabricarán 24 unidades

Este es el Bizzarrini 5300 GT Corsa Revival, que ya ha iniciado su fase de pruebas en carretera. Puede parecer un deportivo de hace décadas, pero lo cierto es que ha sido fabricado a mano en la actualidad. Con él, la firma pretende materializar el resurgimiento que comenzaron en 2020, después de haber desaparecido durante décadas.

Bizzarrini fue una marca creada en la década de 1960 por un ingeniero de Ferrari llamado Giotto Bizzarrini. La firma no tuvo una historia demasiado extensa, ya que apenas duró una década. Eso sí, en aquellos años llegaron a crear un coche que salió victorioso dentro de su categoría en las 24 horas de Le Mans de 1965.

Ese es el modelo que se ha intentado reproducir ahora, con el resurgimiento de la compañía gracias a un inversor de Kuwait. Ha sido fabricado a mano en el Reino Unido y en su creación se ha prestado atención hasta el más mínimo detalle para lograr una reproducción perfecta.

¿Cómo lo han conseguido? Lo esencial fue encontrar los planos originales del coche, así como la consulta a expertos que colaboraron en su fabricación en aquellos años. La obsesión por la perfección ha sido enfermiza. Tanto, que incluso se localizó un panel original de uno de los Bizzarrini 5300 GT para poder recrear el tono exacto de su pintura.

Todo ello tiene sentido, ya que la perfección requiere del mayor esfuerzo. Así, el resultado es el de un coche que parece una unidad original restaurada, pero que realmente es más moderna de lo que parece. Por ejemplo, la carrocería es de fibra de carbono, lo que ha permitido mantener el peso en 1.250 kg.

Con un V8 de 400 CV

Según el director de operaciones de la marca Richard Quinlan, lo más probable es que el fundador hubiese optado por este material para reducir el peso del coche, así que eso es lo que han hecho. Así, se pueden obtener mejores cifras del motor del Bizzarrini 5300 GT Corsa Revival, un V8 de 5,3 litros con carburadores Weber 45 y unos 400 CV de potencia.

Tal y como subraya la compañía, el propulsor no es anacrónico con la época del coche original, por lo que ha sido una buena elección. Más allá de esto, no se han querido hacer grandes cambios respecto del coche original, aunque haya cambios como el de la posición del depósito de combustible, que está algo más abajo en el coche de 1965.

Por lo general, esta reinterpretación no se diferencia en gran medida de aquel bólido, aunque sí que se han incluido novedades para cumplir las actuales regulaciones de seguridad. Por ejemplo, ahora hay una jaula antivuelco y se han colocado frenos de disco para mejorar el comportamiento del coche.

Con estas características, la idea es fabricar 24 unidades, que se empezarán a entregar en el próximo mes de mayo. En principio, todas serán iguales y estarán destinadas a la competición o a ser conducidas en circuito. Eso sí, Quinlan ha asegurado que también podrán “satisfacer el deseo de cualquier cliente que quiera conducir este espectacular coche en la carretera”.