El Bugatti Chiron Super Sport se ha presentado con una potencia de 1.600 caballos de potencia y una velocidad máxima limitada electrónicamente de nada menos que 440 km/h. Solo estarán disponible nueve unidades, a 3,2 millones de euros la pieza sin impuestos, un coche del que la marca ultima detalles con diferentes pruebas de velocidad. Y es que rodar a esa velocidad necesita de un trabajo minucioso.

Los ingenieros que han desarrollado el Bugatti Chiron Super Sport todavía trabajan con la versión especial en diferentes pruebas de velocidad. Para testar los diferentes apartados utilizan un prototipo de pruebas con unos 100 sensores adicionales. Estos sensores registran la temperatura, la presión además de otros datos cruciales para afinar su dinámica. Las pruebas se llevan al extremo, a más de 400 km/h como parte del programa Top Speed y tienen la misión de comprobar que todo funciona como debería en esas duras condiciones.

El modelo de Bugatti cuenta con diferentes cambios respecto al Chiron. Suma 100 CV al potente propulsor W16 de 8.0 litros, monta una carrocería 25 centímetros alargada y recibe cambios en la transmisión automática de doble embrague y siete velocidades. En este último apartado cabe destacar que los ingenieros han adoptado una séptima marcha con una relación un 3,6% más larga. Con todo ello nos encontramos, como la misma marca lo ha bautizado, con "la quintaesencia del lujo y la velocidad".

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Bugatti Chiron Super Sport (5 imágenes)

El hiperdeportivo francés declara un 0-100 km/h en 2,4 segundos, un 0-200 km/h en 5,8 y un 0-300 km/h en 12,1 segundos. Pero su techo no está ahí, ni mucho menos. El Super Sport puede alcanzar los 400 km/h desde parado en 28,6 segundos, ¡menos de 30 segundos! Un auténtico halcón del asfalto que busca que sus conductores alcancen velocidades imposibles y que, aunque parezca mentira, lo hagan sin perder confort.