Ferrari 812 GTS: vuelve el V12 descapotable 50 años después

Desde el Daytona Spyder de 1969, Ferrari no ofrecía un descapotable con motor V12 delantero y producción ilimitada.

Se llama Ferrari 812 GTS y será uno de los grandes objetos de deseo de cara a la próxima década que inauguraremos en poco más de un trimestre. Sin duda, este V12 descapotable brillará entre las novedades del Salón de Frankfurt 2019, gracias a lo que propone: diseño espectacular, prestaciones de infarto, dinamismo asegurado y el cielo como techo. Más sensaciones que nunca. ¡Así es esta obra de arte nacida en la fábrica de Ferrari!

Sin duda, el planteamiento de un Ferrari descapotable con motor V12 es históricamente relevante. Muchos han sido los modelos del cavallino en utilizar esta configuración, muchos de ellos, modelos de los más queridos y cotizados, como el Ferrari 250 GT California Spyder o el Ferrari Dayton Spyder. Ferrari realizó en los últimos años experimentos siguiendo esta combinación, como el Ferrari 550 Barchetta (sin techo más que uno de emergencia), el Ferrari 575 Superamérica, con techo retráctil de cristal, y el Ferrari 599 SA Aperta. Todos ellos, en edición especial y limitada, con precios inalcanzables.

Ferrari 812 GTS: lo mejor de dos mundos

Ferrari 812 GTS

El reto del Ferrari 812 descapotable era mantener la diversión y las prestaciones de la versión cerrada en un coche con una clara orientación GT. Hacer algo así en un superdeportivo suele ser más fácil, como hemos visto en el Ferrari F8 Spider o en numerosas ocasiones en aquellos superdeportivos con monocasco de fibra de carbono. Los diseñadores también tenían como objetivo mantener la elegancia de la versión cerrada. ¿Has visto las fotos? Creo que lo han conseguido.

Cuenta con una carrocería de tipo fastbach, con diseño de dos cajas y ‘cola alta’, que recuerda al mítico Daytona. El diseño drapeado de los flancos acorta visualmente la trasera y le añade musculatura a la zaga. Toda la parte trasera se ha rediseñado para acoger al sistema del techo retráctil, una de las grandes claves de este coche. El techo rígido del Ferrari 812 GTS se abre en apenas 14 segundos y la maniobra se puede realizar en movimiento, hasta 45 km/h.

El 812 GTS tiene techo rígido retráctil

Muchos tifosi podrán criticar esta decisión, ya que la lona siempre da un punto más romántico, pero aquí la eficacia es protagonista. El techo duro retráctil ofrece al Ferrari 812 descapotable la posibilidad de tener dos coches en uno: un coupé y un cabriolet. Mejora el confort en la cabina, así como la visibilidad, gracias a una luneta trasera eléctrica que también actúa como cortavientos cuando el vehículo rueda descapotado. ¡Incluso con el techo cerrado se puede abrir para escuchar mejor el V12!

Además de los cambios de diseño (obvios y necesarios) la aerodinámica también se ha visto modificada para garantizar un dinamismo y un placer de conducción sin parangón entre los vehículos sin techo. Se ha eliminado el conducto bypass en la rueda trasera y se ha integrado un perfil triplano en el difusor trasero para crear un flujo de descarga más eficiente. 

Ferrari 812 GTS V12

También se ha intentado reducir la resistencia aerodinámica, utilizando las salidas de aire en la parte superior del flanco trasero, para canalizar mejor el flujo de aire y eliminar el exceso de presión. El trabajo aerodinámico también ha trabajado mucho para evitar turbulencias en el interior: como en el LaFerrari Aperta, se han instalado dos pequeños deflectores en las esquinas superiores del parabrisas para crear una corriente de salida por encima de la luneta trasera, evitando el exceso de presión en el área situada detrás de las cabezas de los ocupantes.

El objetivo de todas estas actuaciones está muy claro: que los pasajeros puedan disfrutar su Ferrari 812 GTS sin techo durante el mayor tiempo posible. Pero claro, también a nivel dinámico.

Ferrari 812 GTS: deportividad y refinamiento

El aumento de peso del Ferrari 812 GTS es de apenas 75 kg, debido al mecanismo del techo y al refuerzo del chasis. Eso puede mermar el dinamismo, pero en Ferrari se han puesto manos a la obra para que eso no sea así. Cuenta con un arsenal de tecnología perfectamente camuflada (te sonará esto de la prueba del Ferrari F8 Tributo) con elementos como Ferrari Peak Performance, el Ferrari Power Ovesteer o el eje trasero direccional. Todo con un objetivo: ser una bestia incluso en circuito.

El motor V12 apenas tiene cambios respecto a la versión cerrada y sus cifras siguen dando pavor: 800 CV a 8.500 vueltas y 718 Nm de par. El limitador de revoluciones se encuentra a casi 9.000 vueltas (8.900 rpm) y no tengo ninguna duda que rodar a ese régimen de vueltas con el cielo como techo tiene que ser una experiencia absolutamente increíble.

Las prestaciones del Ferrari 812 GTS están a la altura de lo que se espera: de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos y de 0-200 km/h en 8,3 segundos. La velocidad máxima del Ferrari 812 descapotable es la misma que en el coupé: 340 km/h. ¡Una bestia parda!

Sin duda, el Ferrari 812 GTS pone sobre la mesa algo que echábamos de menos en Ferrari: un V12 sin techo. Sin duda, la marca de Maranello está preparando muchas sorpresas para sus fans y clientes, quiere ser una marca más innovadora y menos previsible, así que prepárate porque vienen curvas. ¡Y qué curvas!