Ferrari va a dejar de pasarle motores a Maserati. ¿Qué será de ellos?

Maserati Levante Trofeo

Victor Delgado

¿Podrá estar a la altura? Quién sabe.

Tener un motor de una marca o modelo concreto con una aceptación social mayor o un estatus más poderoso siempre es un buen reclamo de venta para un vehículo. Sin embargo, Maserati no va a poder presumir de llevar propulsores de Ferrari. La marca del Cavallino Rampante ha anunciado que se acabó, y que Ferrari va a dejar de pasarle motores a Maserati. ¿Será el fin de la firma del tridente? Tampoco nos pasemos.

Se acabaron los Maserati con motor Ferrari

La última reunión de ganancias de Ferrari, correspondiente al primer trimestre de este año, nos ha revelado multitud de información. Pero quizá el bombazo más sonado ha sido que Ferrari dejará de sumiristrar motores a Maserati. Así lo ha confirmado el propio CEO de la firma de Maranello, Louis Camilleri.

“Por el momento ya no suministraremos más motores a Maserati. Desde nuestra perspectiva eso es algo bueno, tanto si miramos al margen de beneficios como si nos fijamos en que vamos a transferir gran parte del trabajo que se ha centrado en los motores al lado de negocio que concierne a los coches”, ha afirmado Camilleri.

Escapes Ferrari 458 Italia

Maserati ha utilizado los motores de Ferrari desde el año 2002, poco después de que Fiat entregase el tridente a los de Maranello. Esta ha podido ser una de las razones más convincentes a la hora de comprar un Maserati, qué duda cabe.

Dicha asociación continuó cuando ambas marcas estaban bajo el paraguas de FCA, pero cuando Ferrari se independizó en 2015 el suministro de mecánicas se mantuvo inalterado. Entre otros propulsores, estamos hablando de un V8 biturbo de 3.8 litros, de un V6 biturbo de 3.0 litros o de un V8 atmosférico de 4.7 litros. Pecata minuta, vamos.

De todas formas, la aplicación de esta medida no es inmediata, ya que está programada para el año 2021… o incluso para el 2022. Más allá de esa fecha, Ferrari no tiene intención de abastecer con sus motores a ninguna marca. Por supuesto, esto supone un problema para Maserati, ya que le deja sin varias mecánicas ante una gama de productos en fase creciente.

Por lo tanto, la única solución para la firma de Módena es bien encontrar un nuevo proveedor en esta materia o bien remangarse y ponerse a fabricar sus propios motores. Todo eso independientemente de la próxima electrificación de sus coches, que tendrá lugar dentro de muy poco. Así que lo mejor que puede hacer Maserati es ponerse… ¡a trabajar!