Lamborghini ha establecido un nuevo récord en la subida Pikes Peak para un SUV de producción, logrando un impresionante registro de 10m 32.064 segundos. Este nuevo modelo Urus, aún por revelar, llegó a las montañas de Colorado camuflado de color naranja. Rapidez y buen manejo de un coche que todavía no ha visto la luz.

Ese tiempo, establecido por el campeón de escalada y piloto de pruebas de Pirelli, Simone Faggioli, es casi 18 segundos más rápido que el récord anterior establecido por Rhys Millen en el Bentley Bentayga con motor W12 en 2018 con una marca de 10m 49.902 segundos.

Además, sin riesgo a equivocarnos, es oficial también. El récord no se estableció durante el Pikes Peak International Hill Climb anual, pero se corrió exactamente en el mismo recorrido de 12,42 millas con la carretera cerrada y los cronometradores oficiales del evento presentes. 

El Urus en sí era 'estándar' salvo por algunas modificaciones de seguridad (una jaula antivuelco, asientos de carreras y un sistema de extinción de incendios), pero no veremos el auto sin la envoltura de camuflaje hasta su estreno en este mes de agosto. 

Hay que recordar que no se trata de una prueba sencilla en absoluto: parte de una altitud de 2.862 metros y el recorrido de 20 kilómetros está compuesto por 156 curvas para subir otros 1.439 metros sobre una pendiente media del 7% y ubicándose la línea de meta a 4.302 metros.

En cuanto al Urus en sí, ¿será solo un lavado de cara de mediana edad con algunos cambios de estilo? Los parachoques delantero y trasero parecen haber sido rediseñados y hay nuevas ventilaciones en el capó.

 

Tendremos que esperar y ver, aunque Lamborghini ha dicho que estaba ejecutando el V8 biturbo de 4.0 litros al que estamos acostumbrados. Sin embargo, es posible que se haya levantado la mecha para esta nueva versión. 

“La decisión de ponernos a prueba en Pikes Peak refleja el espíritu de Lamborghini de 'esperar lo inesperado' y demuestra el rendimiento sobresaliente del nuevo modelo Urus que se presentará en breve”, dijo el CTO de Lamborghini, Rouven Mohr.

“Pikes Peak es la prueba de subida de montaña más famosa del mundo, además de ser un desafío extremo para el coche: el trazado irregular de su recorrido pone a prueba el equilibrio del chasis; las importantes diferencias de altitud estresan al propulsor; y las condiciones meteorológicas pueden cambiar muy rápidamente entre la salida y la meta”, añadió.