Probablemente es una pregunta que jamás te habías hecho: ¿cuánta potencia se pierde desde el motor a las ruedas? Pues no te voy a dejar la duda hasta el final: entre un 10 y un 15%. Esta pérdida se produce debido a las fricciones internas, ausencia de perfección técnica entre componentes y otros elementos: de lo que produce el motor a lo que finalmente se transmite al asfalto siempre hay una diferencia que parece algo de lo más normal del mundo. 

Ahora bien, probablemente te estarás preguntando que por qué te hablo de esto ahora, así, sin venir a cuento. Pues porque nuestros colegas de BoosAddict han sacado una teoría muy interesante sobre McLaren y sobre el nuevo motor V8 biturbo de cuatro litros que equipa el nuevo McLaren 720S, especialmente comparado con el utilizado en el McLaren 570S o el anterior McLaren 675LT. Precisamente, en unas pruebas sobre este último, se mostró una evidencia interesante.

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El McLaren 720S fue sometido a una prueba de potencia para comprobar cuáles son las cifras reales de este modelo. Los resultados fueron sorprendentes: el coche no consiguió enviar esos 720CV prometidos al asfalto, cómo se esperaba, pero se quedó muy cerca, con potencias siempre en torno a los 700 CV. 703 CV la primera vez, 706 la segunda y 709 CV en el tercer intento. Esto dejó al equipo impresionado, ya que luce unas cifras absolutamente espectaculares para un coche de producción y supone una espectacular mejora de rendimiento respecto a su antecesor.

Y es que el nuevo motor V8 M840T es notablemente más salvaje que el anterior motor V8 M838T, utilizado en el McLaren 650S o en el 570S. Teniendo en cuenta que el motor pierde entre el 10 y el 15% de la potencia entre el propulsor y las ruedas, hay dos opciones: o bien McLaren ha optimizado tanto el envío de potencia que la pérdida se reduce a un irrisorio 1%, cosa poco probable, o bien el motor V8 M840T genera mucha más potencia de la esperada, superando los 800 CV.

Aquí puedes ver las pruebas elaboradas sobre el McLaren 720S y puedes compararlo, por ejemplo, con su antecesor, el 650S, para comprobar la diferencia abismal sobre el asfalto entre uno y otro: ¡150 CV más!