Opinión: ¿cuál es el mejor Subaru Impreza WRX?

Subaru Impreza WRX
Elegir uno es complicado.

La decisión de elegir el mejor Subaru Impreza WRX no es nada sencilla: ¡todos son interesantes! Cada uno tiene sus particularidades, con sus diferentes desarrollos, sus motores con personalidad propia, por eso es casi imposible que todos nos pongamos de acuerdo: esta prueba doble del Subaru WRX STI y del Subaru Impreza Turbo es un buen ejemplo. Pasa el tiempo pero la esencia se mantiene.

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Es una pena que hoy el Subaru Impreza WRX haya pasado a mejor vida. Por eso toca mirar al pasado y personalmente la segunda generación del Subaru Impreza me parece la más atractiva. Lanzado en el año 2000 con el característico faro redondo, personalmente es el que más me gusta estéticamente y ojo, creo que también en líneas generales.

Subaru Impreza WRX

Montaba el motor EJ Turbo de cuatro cilindros opuestos y dos litros de cilindrada que destacaba por un comportamiento más salvaje que el posterior 2.5 litros. Más radical, más explosivo y eso me gusta en un coche así. Con 218 CV, era un coche con un comportamiento súper equilibrado, muy ágil en todo tipo de terreno y una auténtica máquina para disfrutar.

¡Con 265 CV en el Subaru Impreza WRX STI!

Hoy estoy hablando del mejor Subaru Impreza WRX, a secas, pero si entramos en la liga de los mejores Subaru preparados por STI, ahí la cosa se pone muy emocionante. Sin entrar en el apartado estético, creo que la versión de 265 CV del motor de dos litros era la más emocionante, aunque ojo porque con 218 CV ya era un coche muy divertido, además de discreto.

Subaru Impreza STI Prodrive

Por si fuera poco, también existió una versión limitada a 1.000 ejemplares todavía más radical: el Subaru Impreza WRX STI Prodrive Style tenía muchos elementos técnicos derivados directamente de los rally. Deportividad extrema en un diseño que me atrevería a considerar como discreto.

Y es que eso es algo que me encanta. El mejor Subaru Impreza WRX lo tenía todo: un diseño exterior con el toque justo de agresividad pero que no estaba lejos de un sedán compacto para todo. Su interior ya era más moderno, sencillo pero con una calidad muy interesante. Era un coche creado para disfrutar al volante. ¡Y una bomba bajo el capó!

Sin duda, Subaru se encuentra en un momento en que han dejado de lado la pasión y les está perdiendo intentando ser alguien que no son. Ojalá la saga WRX y STI vuelva algún día, aunque coches tan divertidos y emocionantes, difícilmente los volveremos a ver.