Cuatro cosas buenas y una mala del Volkswagen Golf R

Coches para ‘engañar’ a tu pareja - Volkswagen Golf R 2017
Con poco ruido se ha convertido en un superventas entre los compactos deportivos.

El Volkswagen Golf R es un coche interesante: no llena tantos titulares como un Seat León Cupra, un Honda Civic Type R o un Hyundai i30N. Tampoco tiene la imagen que puede tener un Mercedes-AMG A45 o su primo, el Audi RS3. Pero pese a todo, pese a su discreción y su precio bastante alto, es una referencia entre los compactos deportivos y, si miras las listas de ventas de coches nuevos, te das cuenta que es uno de los deportivos compactos más vendidos en nuestro país y en todo el continente europeo. Hoy te doy mi opinión sobre el Volkswagen Golf R y te doy algunas claves sobre su éxito.

Volkswagen Golf R: la discreción, un punto a favor

No tengo ninguna duda: el nuevo Volkswagen Golf R se vende tanto porque es un coche transversal, que llega tanto al joven macarra como al empresario de éxito que busca un coche potente y discreto para moverse en el día a día. El Volkswagen Golf es un icono y su versión más deportiva, sin llegar a la imagen del Volkswagen Golf GTI, se ha convertido en un icono de la deportividad más discreta y siempre enfocada hacia la calidad y la eficacia. Es un coche racional y eso hace que mucha gente se decante por él. ¿Es algo positivo? Eso, como siempre que discutimos sobre elementos estéticos, para gustos colores.

Volkswagen Golf R: calidad interior

Interior Volkswagen Golf R 2017

No hay duda: si por algo destaca el R -¿conoces ya las novedades del nuevo Golf?- es un por un habitáculo premium, con acabados de gran calidad y una sensación general de estar en un coche muy bien fabricado. Su última actualización (aquí puedes leer la prueba del Volkswagen Golf R 2017) le ha dotado de un interior tecnológico con elementos muy chulos como el cuadro de mandos digital o un sistema de entretenimiento de lo más moderno y actual. Es un coche que renuncia ligeramente a lo racing para apostar por una sensación de bienestar que no está reñida con las altas prestaciones, por eso, como te decía antes, su target de posibles clientes es tan amplio.

Volkswagen Golf R: potencia, eficacia, seguridad y toque racing

La combinación de un motor potente con la tracción integral a las cuatro ruedas y un cambio automático de doble embrague le dotan de un nivel de prestaciones muy interesante. En su última actualización, suma 310 CV que le permiten acelerar de cero a cien en 4,6 segundos. Nadie puede decir que corre poco o que no corra bien: le saca más de un segundo en aceleración al Honda Civic Type R con sus 10 CV extra. Toda una declaración de intenciones. Es muy rápido, es discreto, es eficaz y da mucha sensación de seguridad. Además, para los que quieran un toque de macarrismo, ahora Volkswagen ofrece de manera opcional un sistema de escape Akrapovic que ahorra 7 kg de peso y produce un sonido espectacular.

Volkswagen Golf R: versiones para todos los gustos

Volkswagen Golf R 2017

Pocos son los compactos deportivos que ofrecen tres carrocerías en su gama: el Golf R se puede escoger con tres o cinco puertas, mientras que los que necesiten un extra de espacio se pueden decantar por una interesante versión familiar. La apuesta de Volkswagen con su compacto más deportivo es clara: llegar a la mayor cantidad de gente posible. Sí, quizás renuncian al público objetivo más potente de este tipo de coches, jóvenes con ganas de diversión al volante, pero a cambio llegan a un abanico mucho más amplio y, en muchas ocasiones, con más dinero en el bolsillo para gastar. ¡Cada uno elige su estrategia!

Volkswagen Golf R: el precio, su tendón de Aquiles

No hay dudas que los 44.360 euros de precio base del Golf R (la versión 5 puertas cuesta 710 euros extra, mientras que el familiar parte de los 46.945 euros) son su mayor problema. Resulta difícil justificar los 10.485 euros de diferencia respecto a un Seat León Cupra ST 4Drive con el mismo motor y el mismo sistema de tracción integral. Sí, quizás hay detalles en el interior que marcan la diferencia, pero 10.000 euros es mucha diferencia. Lo mismo ocurre con la versión de cinco puertas: es unos 5.000 euros más caro que un Honda Civic Type R, casi 3.000 euros más caro que un Ford Focus RS y unos alucinantes 13.500 euros más caro que un Seat León Cupra. Una diferencia que cuesta horrores justificarse, pero el extra de calidad, la imagen irrenunciable de un Golf y su imagen discreta, valen su peso en oro.