Cómo convertir un Porsche 910 en un superdeportivo... eléctrico. Muy actual

Se llama un millón de euros.

Jamás te habrías imaginado que el legado de Steve McQueen reviviría en forma de Porsche 910 eléctrico, pero así es, gracias a la labor del especialista Kreisel Electric. Casi 50 años después de que este modelo participase en las 24 horas de Le Mans, la compañía ha convertido el coche en un automóvil de altísimas prestaciones que utiliza baterías, en lugar de gasolina.

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Hablamos, efectivamente, de un superdeportivo eléctrico en toda regla. Sólo hay que echar un vistazo a sus cifras: alcanza velocidades de más de 300 km/h, pasa de 0 a 100 en 2,5 segundos y (a diferencia del Porsche 910 original), puede circular por las carreteras públicas; está homologado para ello.

Ha sido creado en colaboración con EVEX (de ahí su nombre oficial: Kreisel EVEX 910e) y su precio es de un millón de euros. Sí. Verás, no sólo se trata de una edición limitada, sino del primer coche eléctrico de la compañía. No estamos justificando ese importe, evidentemente, pero ya sabes cómo funcionan estas cosas. Son caras.

En su día, el Porsche 910 estuvo equipado con un motor 2 litros de seis cilindros. Pilotado por Rolf Stommelen y Jochen Neerpash, logró el sexto puesto en el Campeonato del Mundo para Deportivos de 1967, en Le Mans. Se utilizaba exclusivamente para pruebas en circuito y para subidas de montaña; su valor para los coleccionistas es enorme. EVEX lo reconstruyó en los años 70 y sólo ensambló cuatro unidades. Ahora, lo devuelve a la vida.

Para adaptarlo a los tiempos que corren, la compañía ha optado por la electrificación, sancta sanctorum de cualquier fabricante. Así, ha desarrollado una transmisión automática de dos marchas, un diferencial autoblocante y una bomba de aceite integrada.

La batería de alto rendimiento pesa 1.100 kg y proporciona una autonomía de 350 km; para acomodarla junto al motor en el eje trasero ha sido necesario modificar ligeramente el chasis. La refrigeración también ha sido optimizada con el fin de adaptarse a las prestaciones del vehículo.

Sus responsables aseguran en el comunicado de prensa que es posible recargar dicha batería rápidamente, aunque no dicen cuántas horas son necesarias para esta operación. Eso sí, este Porsche 910 eléctrico puede utilizarse como almacén de energía temporal para suplir, por ejemplo, las necesidades puntuales de una casa.

Fotos: KREISEL Electric (Peter Scherb), EVEX Fahrzeugbau GmbH

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