El Porsche 911 es uno de los mejores deportivos sobre el asfalto, pero ¿cómo se comporta fuera de él? Eso es lo que han debido pensar en la firma alemana, donde han creado dos 911 experimentales para subir el volcán más alto del mundo: el Nevado Ojos del Salado, en Chile.

La idea de Porsche ha sido la de poner a prueba dos unidades experimentales de su icónico deportivo, las cuales han sido modificadas para esta ardua tarea. Así, ambos ejemplares han sido dirigidos por un equipo liderado por el piloto de resistencia y aventurero Romain Dumas. Eso sí, nada de esto ha sido garantía de un trabajo fácil.

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Dos Porsche 911 suben el volcán más alto del mundo (9 imágenes)

Para lograr conseguir el objetivo deseado, han sido necesarias muchas horas de esfuerzo, las cuales han comenzado en el Centro de Investigación y Desarrollo de Porsche de Weissach. Allí, dos 911 Carrera 4S de la generación 992 han tenido que ser fuertemente modificados en base a las exigencias del entorno al que se iban a enfrentar.

De entrada, han recibido barras antivuelco, asientos de fibra de carbono y arneses. Además, también se añadieron ejes pórtico para aumentar la altura libre al suelo hasta los 350 mm, así como una protección de bajos de fibra de aramida y neumáticos todoterreno de 310 mm de ancho.

Eso sí, esto no fue todo. En estos Porsche 911 especiales se añadió un dispositivo llamado Warp-Connecter, el cual forma un enlace mecánico entre las cuatro ruedas para permitir una carga constante, incluso cuando están en los extremos del recorrido de la suspensión. Asimismo, también se usaron bloqueos manuales e intercambiables de los diferenciales.

Finalmente, se llevaron a cabo soluciones como desplazar hacia arriba el sistema de refrigeración, así como acortar las relaciones del cambio para funcionar mejor en terrenos complicados. Lo que no varió es el motor, eso sí, que en ambos coches es el bóxer de seis cilindros turboalimentado con 450 CV y asociado a un cambio manual.

Con todos estos cambios, ambos deportivos se han dirigido a las laderas de Ojos del Salado, donde han alcanzado una altura de 6.007 metros. Eso sí, llegar ahí tampoco ha sido sencillo, ya que la ruta ha estado repleta de pendientes pronunciadas y zonas de hielo. 

Si a esto le sumamos unas temperaturas de 30 grados bajo cero y la mitad de oxígeno en el aire que el presente a nivel del mar, es evidente que esta prueba ha sido realmente complicada. Sin embargo, se ha logrado el objetivo y ahora solo queda la duda de cuál será el siguiente paso del 911. Al fin y al cabo, parece que también sabe desenvolverse fuera de la carretera…