El Nissan GT-R R32, también conocido como ‘Godzilla’ es una de las piezas japonesas más conocidas y más representativas del mundo JDM (Japanese Domestic Market). Y, como puedes esperar, no recibe el nombre de ‘Godzilla’ precisamente por ser un coche tranquilo, sino todo lo contrario. 

Godzilla, el renacimiento de la familia Nissan GT-R

El primer Nissan GT-R que se lanzó al mercado fue a principios de los años ochenta. Sin embargo, tras fabricar los R30 y los R31, no fue hasta 1989 cuando, tras 16 años sin presentar nuevos modelos, nació el Nissan Skyline R32. 

En aquel momento simplemente era un coche más que salía al mercado. Se catalogó como un modelo compacto, y se ofrecía únicamente en carrocerías coupé o 4 puertas con motor delantero longitudinal y tracción trasera o total. 

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Asimismo, incorporaba un motor de 4 cilindros de 1.8 litros (GXi), pero también se ofrecía con un 6 cilindros 2.0 heredado de su modelo predecesor, el R31. También había un GTE de 125 CV, un GTS de 155CV, o un GTS-t de 215 CV con turbo, o un GTS-4 con la misma potencia, y también de tracción total. 

Y seguramente te preguntarás: ¿Por qué se le denominó como ‘Godzilla’? Pues bien, lo cierto es que, por aquel entonces, este modelo japonés ganó prácticamente todas las carreras a las que se presentó de forma internacional. 

De hecho, figuras clave del panorama automovilismo japonés, como por ejemplo el fundador del taller Top Secret Smokey Nagata, que se hizo viral cuando no existían las redes al superar los 320 en carretera abierta con su Skyline de 1.003 CV. 

Cabe resaltar que Nagata ha coleccionado toda la familia de los GT-R, y algunos de ellos han sido pintados de dorado, tal y como hace con muchos modelos que pasan por sus manos. 

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Nagata también es conocido por haber superado los 312 km/h en Londres con su Toyota Supra MK IV con motor V12, algo que terminó mal, ya que pasó una noche en el calabozo y fue expulsado de Reino Unido durante una larga temporada. 

Al R32 le siguieron los modelos R33 y R34, con los que la familia ganaría mucha popularidad, sobre todo porque comenzaron a salir en videojuegos como GranTurismo, y en míticas películas como es el caso de la saga de coches Fast & Furious. 

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Pues bien, ahora tú también podrás hacerte con el gran Godzilla en caso de que te sobre el dinero. Y es que, antes de que la Bathurst 1000 se convirtiese en el tipo de competición que conocemos hoy en día, es decir, aquella en la que se pueden ver una gran cantidad de modelos americanos, el GT-R R32 ganó dos veces la categoría. 

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Hace cosa de 30 años, el Nissan Skyline GT-R R32 se hizo, como decimos, dos veces con la corona de la Bathurst 1000. Sin embargo, su sistema de tracción integral no dio para más, por lo que no le quedó otra que despedirse de la competición. 

Hace apenas un año volvió a aparecer un Skyline R32 pero, en este caso, se trató de un GTS-T R32 pilotado por Brad Sherriff en la prueba de resistencia de 12 horas que venimos mencionando. Al parecer, su vehículo entrega alrededor de 1.170 CV a las ruedas traseras. 

Este motor que multiplica por cinco su potencia original y le permitió a Sherriff alcanzar los 327 km/h en pista aunque, de manera extraoficial y no sujeta a la medición 'legal', en realidad llegó a alcanzar los 338 km/h. 

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Para decepción de algunos, los comisarios se dieron cuenta de que había coches que eran realmente potentes, por lo que dejaban rezagados a demasiados competidores, por lo que se optó por cambiar las reglas del juego. 

Esta vez, los coches tan potentes quedarían fuera de la competición. Ante esto, Sherriff construyó un Skyline R34 apto para poder competir en la categoría de las 12 horas. Pero lo importante no es esto, sino que su anterior coche, el R32 está ahora a la venta al completo. 

"Sólo" necesitas 121.057 euros (respecto al cambio de dólares australianos a euros), y entrar en la web de My105, donde se ha puesto a la venta. Si estás pensando en regatear el precio, va a ser que no se puede, ya que el vendedor ha dejado que “el precio no es negociable”...