Una vez, charlando con dos amigos, uno de ellos decía que Toyota había pasado de hacer coches deportivos a fabricar 'lavadoras'. El otro le contestó: "puede ser, pero son las mejores 'lavadoras' del mercado". Sea como fuere, e independientemente del pensamiento individual de cada uno, está claro que la marca japonesa ha recuperado a lo largo de los últimos años su prestigio en lo relativo a la producción de modelos emocionantes. Las evidencias son el Toyota GT86 y el Toyota Supra, dos vehículos increíblemente divertidos. Y ahora podría seguir en esta senda con la fabricación de un nuevo Toyota MR2.

¿El nacimiento del Toyota MR2 2020?

Pues siento que puedas llevarte un chasco, pero la respuesta es no. Toyota parece haberse venido arriba con el lanzamiento del nuevo Toyota Supra, pero un Toyota MR2 2020 es completamente inverosímil. Más bien llegaría al mercado, en caso de que acaben confirmándose los rumores a los que apuntan los compañeros de Car & Driver, en el año 2024... como muy pronto.

Por una parte, esto sería para que se te pusiesen los pelos de punta y para que el difunto Akio Toyota resucitase. Juntar una gama de coches deportivos capaz de cubrir tres segmentos diferentes sería simplemente maravilloso. Al otro lado de la balanza está la lejanía temporal, que comprende cinco años vista como poco, así como las grandes posibilidades de que el futuro Toyota MR2 acabe siendo un coche con un sistema de propulsión completamente eléctrico.

Tampoco debemos engañarnos: en el año 2024 las limitaciones y restricciones por contaminación serán tan exigentes que prácticamente ningún vehículo se librará de la electrificación. ¿Y qué mejor manera de entrar con buen pie en el mercado de coches deportivos que con un motor 100% eléctrico? Esto no tiene por qué ser necesariamente malo, pero sí que es cierto que nos gustaría encontrar un buen rugido con sonido y olor a gasolina después de pegarle un pisotón al acelerador.

Además, la firma japonesa ya ha dicho que para el año 2025 todos sus modelos tendrían una versión electrificada, por lo que blanco y en botella... Como mínimo será híbrido. No obstante, sería también bastante atrevido perder la esperanza con respecto a un futuro MR2 de gasolina. Dicho esto, esperemos que tenga los ingredientes que siempre le han caracterizado. Esto es: un diseño elegante, una conducción deportiva y un peso realmente bajo. La última característica representa un auténtico desafío a la hora de desarrollar un coche eléctrico.

En cualquier caso, para nada está descartada la asociación con otro fabricante para desarrollar el nuevo Toyota MR2. Recordemos que con el Supra han hecho lo propio con BMW y el BMW Z4, y la cosa no ha ido mal que digamos. Así que, ¿por qué no hacerlo otra vez? Una última cosa: puestos a soñar, ¿por qué no pensar que costaría menos de 40.000 euros?