Los 31 coches alemanes que nunca verás

Tendrás que viajar lejos para encontrarte con uno.

Si te gustan los modelos raros, estás de enhorabuena, porque en la galería tienes un completo listado con 31 coches alemanes que nunca verás. Sí, salen de factorías germanas (por eso hay Ford, fabricados en Colonia, antes de que nos los señales), pero su destino no está en los países europeos, sino más lejos. Así que, si quieres cruzarte con uno, te verás obligado a viajar a regiones más o menos exóticas. Apunta la excusa, que es muy buena.

¿Cómo explicamos esto? Las marcas siguen empleando plataformas, motores y chasis de vehículos que ya no se comercializan en el Viejo Continente; los convierten en automóviles destinados a países en vías de desarrollo. De esta forma, aprovechan durante más tiempo una inversión que ha sido costosa y que, desde luego, hay que rentabilizar al máximo.

Ocurre, por ejemplo, con el Volkswagen Gol (Gol, no Golf. Sí, lo sé), un coche basado en el VW Polo y uno de los mejor vendidos en el mercado latinoamericano. Es un caso paradigmático: no tiene el nivel de acabados de su versión europea, pero sí es robusto y ofrece el buen comportamiento que presenta cualquier producto de la marca.

En China, la situación es distinta. Los clientes de esta región adoran los coches de lujo de las marcas premium alemanas; cuanto más grandes, mejor. Por eso BMW produce unas versiones especiales y alargadas del X1 o del Serie 3, lo mismo que hace Audi con el A4 o Mercedes con el Clase C. Entre otros.

Así, estos 31 coches alemanes que nunca verás se han ido haciendo un hueco en mercados lejanos, adaptándose a ellos gracias a especificaciones que tienen en cuenta las demandas de los clientes de estas regiones. Uno de los que más nos gusta es el Ford Everest, que sólo podrás comprar si te vas a vivir a Sudáfrica. Si te pasa lo mismo que a nosotros y empiezas a preguntarte por qué no venden algunos de estos modelos aquí, háznoslo saber en tus comentarios.