Adquiere tu coche por suscripción mes a mes, como si fuera tu plataforma de televisión preferida

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Gustavo López Sirvent

La diferencia entre el renting y la suscripción, el tiempo de permanencia

Renovarse o morir; la necesidad agudiza el ingenio; y nosotros decimos, renovarse y vivir. Las empresas de automoción han tenido que ingeniárselas para seguir manteniendo sus negocios, ya que la crisis que azota España está dejando de lado la venta de vehículos por compras de primera necesidad.

¿Qué alternativas nos quedan para poder adquirir un coche? La inversión es la clave. La primera de ellas es el ya conocido renting, que ya tenía bastantes adeptos antes del desplome económico; y la otra es la novedosa: los coches por suscripción mes a mes. Igual que haces con tus plataformas de televisión favoritas, pero en modo cuatro ruedas.

Evidentemente que no tienen el precio de Netflix, Amazon Primer o HBO, pero igual te pueden sacar del atolladero y poder moverte con tu propio coche.

Definición de renting tradicional

Antes de nada, te comentamos qué es cada cosa. El renting tradicional es un contrato de alquiler de coche, normalmente de larga duración. Tiene su origen en la respuesta a la necesidad que tenían muchas empresas de aumentar y diversificar sus flotas de vehículos, aunque en la actualidad también puede ofrecerse a particulares. 

Cada vez son más usuarios los que se acercan a esta fórmula para poder estrenar un coche nuevo sin tener que preocuparse por pagar impuestos, gestionar pólizas de seguros o hacerse cargo del importe de las revisiones mecánicas.

El usuario solo se preocupa de cumplir el contrato y pagar la cuota, dejando las revisiones, los problemas y el desgaste a la empresa de renting. Al final del contrato, el cliente deberá devolver el vehículo y finalizar la relación o renovar.

Definición de coches por suscripción mes a mes

Piensa en lo que te decíamos antes de tu plataforma de televisión favorita. ¿Cómo la pagas? Por uso, ¿no? Esto es igual. Se basa en un contrato donde obliga al usuario a pagar una tarifa por un tiempo indefinido, que suele ser más corto, desde un mes a dos años.

Cuando te suscribes, ya tramitas el registro por Internet y escoges el número de meses y kilometraje. Posteriormente, se concierta un lugar para recoger el coche y empiezas a usarlo. Los únicos gastos extras serían el combustible, los peajes y las posibles multas. Una vez finalice el contrato, devuelves el vehículo y finalizas la relación o lo cambias por uno de otro segmento.

Como has podido comprobar, la diferencia más evidente, es el tiempo de permanencia. Mientras que en el renting los contratos suelen ser de dos a tres años, con la suscripción, tienes la posibilidad de firmar contratos de un año o menos. 

Otra de las facilidades que aporta la suscripción, es la rapidez con la que puedes acceder al coche que necesitas. En servicios como el renting, no siempre es tan sencillo y puedes llegar a esperar una semana. Además, suscribiéndote a un coche mes a mes tendrás la posibilidad de hacer la tramitación online, sin necesidad de tener que hacer papeleo o acudir al concesionario.

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