Los amigos del hampa hacen su agosto con los catalizadores de coches

Imagen de un catalizador.

Gustavo López Sirvent

El motivo, las piezas que contienen en su interior

Los compadres de lo ajeno han encontrado un filón para engrosar sus arcas o las de sus patronos. Se trata de los catalizadores de los coches. Existen bandas organizadas que se dedican a sustraer este tipo de piezas de los vehículos. El mundo del hampa se moderniza y en unos segundos te destripamos los motivos del por qué de estas sustracciones.

Los expertos en la materia aseguran que la operación del robo es cuestión de segundos. Con tan sólo atar una cadena al catalizador por debajo del coche es más que suficiente para poder arrancarlo de cuajo. Este hecho da poca opción de respuesta a sus dueños y a la policía, con lo que ya puedes ir buscando uno de segunda mano.

Lo importante está en el interior

Ahora vamos a ahondar en el quid de la cuestión: ¿qué tienen estos componentes para que sean un tesoro codiciado por los ladrones?  Pues más que el catalizador en sí, es lo que contiene en su interior. 

En los catalizadores se utilizan metales preciosos y semipreciosos como el paladio, el rodio y el platino que una vez extraídos pueden venderse en el mercado negro. Por cada gramo de platino se pueden cobrar unos 37 euros y en el caso del paladio, unos 21 euros el gramo. Ahora ya se entiende mejor. Poderoso caballero...

La razón de que estas piezas contengan este tipo de metales es porque estos elementos, al entrar en contacto con los gases contaminantes del coche, generan otros tipo de gases menos nocivos o inertes para la atmósfera por medio de la magia de la química. 

La vida útil de un catalizador es de alrededor de 10 años y una vez que si sustituye, el viejo pasa a un centro de reciclado donde se aprovechan estos metales para otros fines, reutilizándolos.

¿Dónde está y para qué sirve un catalizador?

El catalizador de un coche tiene el mismo aspecto que un silenciador. Se coloca entre el motor y el silenciador, ubicado en la parte del sistema de escape. Antes y después del convertidor se instala necesariamente un sensor de oxígeno. El catalizador funciona de forma muy silenciosa en todo momento.

Un convertidor catalítico utiliza una combinación de platino, paladio y rodio. Un panel de cerámica, que lo encontraremos dentro de una carcasa metálica, se fija con el tubo de escape que está recubierto con estos metales.

El catalizador del coche ayuda a reducir las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera y es una de las piezas que han de pasar examen en la ITV, por lo que será indispensable sustituirla si nos percatamos que hemos sido víctimas de un robo.

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