Texto original de Jason Barlow

El nombramiento de Benedetto Vigna como CEO de Ferrari en junio de 2021 cogió al mundo por sorpresa. Físico de formación, el italiano de 53 años había estado dirigiendo una división de STMicroelectronics, una empresa de tecnología y semiconductores con sede en Ginebra. 

Se especializó en sensores de movimiento, originalmente parte integral de los airbags en los automóviles y, a posteriori, se aplicó de manera más rentable al mundo de los juegos: si alguna vez jugaste a la Nintendo Wii, habrás tenido una experiencia de primera mano. Vigna patentó personalmente más de 100 conceptos.

A pesar de que Ferrari tiene una reputación temible por la innovación en el tren motriz y los materiales, está fuera de onda cuando se trata de conectividad. El conocimiento de Vigna, declaró la compañía sin ambigüedades tras su nombramiento, "acelerará la capacidad de Ferrari para ser pionera en la aplicación de tecnologías de próxima generación".

El nuevo Purosangue se rinde al encanto de un SUV Ferrari con motor V12

TopGear le entrevistó en su oficina, un edificio de vidrio en el extremo opuesto del campus de la famosa entrada antigua en Via Abetone. No tenemos tiempo para cubrir todo lo que queremos discutir, pero estamos ansiosos por ver qué hace funcionar al hombre. Es cálido, acogedor y no inmediatamente tan intimidante como al menos dos de sus predecesores. 

Pero su cerebro claramente funciona a 8.000 km/h, y ¡ay del ingeniero de Ferrari que no pueda seguir el ritmo!

TopGear.com: técnicamente eres un inventor. Eso suena bien…

Benedetto Vigna: Prefiero decir innovador. Muchas veces los inventores solo están pensando , pero los innovadores conciben cosas nuevas y las hacen realidad. Puedes inventar algo, pero la innovación es más grande porque tienes que hacer que suceda. ¿Cómo? Al trabajar con personas. 

Por eso, si tengo que definirme, digo innovador. Creo que el progreso de la humanidad se trata de optimización e innovación continua. Quiero decir, tienes que seguir mejorando. Y esa idea es una que encontré arraigada en el ADN de las personas que trabajan en Ferrari.

TG.com: ¿Con qué frecuencia conduces los coches?

BV: Estoy en la pista cada pocas semanas. Conduje el Purosangue tan pronto como llegué. Durante la noche, también. Recuerdo una sesión pasada la medianoche.

TG.com: ¿Cambiaste algo en el coche?

BV: Optimizamos algunas cosas, digamos. No quiero ser demasiado específico, y no es algo que sea visible. Algo debajo del capó y detrás de la pantalla...

TG.com: Lanzar un automóvil como el Purosangue, no lo llamaré un SUV, con un V12 pero sin híbrido es impactante. ¿Ferrari corre el riesgo de tener un problema de percepción aquí, incluso si los puristas y entusiastas están contentos?

BV: Mira, te repito lo que dije en la reciente llamada de los analistas. Cuando revelamos que el Purosangue tendría un V12 de aspiración natural, la tracción de los clientes fue muy fuerte. No sé cuál es tu impresión, pero el ostracismo de los motores de combustión interna está cambiando un poco. 

¿Leíste lo que dijo Elon Musk en un discurso hace unas semanas? (En una conferencia en Noruega, afirmó que la 'civilización se derrumbará' si el mundo deja de usar petróleo y gas natural demasiado pronto y que la transición a la energía verde llevará décadas). 

Es cierto que a algunas personas no les gustará el V12, porque es un ICE, y la gente te dice que debería ser híbrido o eléctrico. Pero la percepción hasta ahora es muy buena.

TG.com : ¿Qué pasa con la nueva era de hipercoches eléctricos puros de casi 2.000 CV? Nadie realmente necesita tanto poder, pero ¿lo quieren sus clientes?

BV: Podría ser inmanejable. El movimiento que sientes proviene de la aceleración lineal y la aceleración lateral. Este fin de semana iba con un Ferrari y había otro coche, uno eléctrico. Podía competir conmigo en línea recta pero perdía impulso en las curvas. 

Estamos trabajando en profundidad y utilizando toda nuestra experiencia para poder ofrecer una experiencia de conducción de Ferrari continua, consistente y auténtica. El Ferrari eléctrico de 2025 será único, un verdadero Ferrari. La belleza de nuestro trabajo está en combinar la tradición con la innovación. Estamos trabajando mucho para mantener el alma de la máquina.

TG.com: Eres físico por educación y te uniste a Ferrari desde STMicroelectronics. ¿Qué opinas de la cultura de Maranello y de la cultura del automóvil en general?

BV: (Sonríe) Ferrari no es un automóvil. Déjame explicarte. Trato con fabricantes de equipos originales de automóviles desde 1997. Trabajé en sensores de airbags y controles dinámicos de vehículos. ¿Recuerdas la prueba que estaba causando que el Mercedes Clase A se volcara? Eso fue muy importante para mí. Leí eso y dije: "tenemos que hacer un giroscopio, porque ayuda a estabilizar". 

De 1995 a 2001, mi interfaz principal fue con clientes automotrices. Proponía una solución para la seguridad activa y pasiva. El problema es que eran muy lentos. Así que decidí salirme del mercado, mirar juegos, mirar teléfonos móviles, seguí invirtiendo. 

Encontré nuevos clientes que eran más dinámicos. Recuerdo hablar con el CTO de una gran empresa y decirle, "mira, si vienes con nosotros te puedes encontrar con dos cosas, en primer lugar la dedicación y voluntad de progresar y solucionar el problema, en segundo lugar, la rapidez". Me miró y dijo: "Benedetto, no me importa la velocidad...".

TG.com: El negocio de los automóviles debe parecer muy pesado en comparación con lo que estás acostumbrado...

BV: Tengo una presentación del 2006 en la que esbozo una propuesta para ponerle sensores a un coche para mejorar la dinámica. ¿Sabes cuándo entró en producción? 2018. Ferrari no es una empresa automotriz, porque la velocidad es mucho más rápida. El mundo del que vengo es mucho más dinámico, y Ferrari está más cerca de ese mundo. 

Me sentí como en casa desde el primer día, siendo fanático de Ferrari, y también entiendo la cultura porque mi esposa es de esta región. Pero también veo la diferencia. El tiempo de respuesta. Cuando vine aquí, pensé al leer los informes que Ferrari estaba realmente atrasado en la electrificación, y no es cierto. 

Porque empezamos en 2009 con el KERS. Mi equipo estaba trabajando para proporcionar toda la electrónica. Luego tuvimos el LaFerrari y los coches híbridos. La competencia que encontré aquí, entre los ingenieros eléctricos y los ingenieros de software, es única.

TG.com: Describe tu estilo de gestión.

BV: Me gusta arreglármelas estando cerca de la gente. Así que conozco todos los edificios, toda la gente, me gusta tener reuniones en todas partes. Permíteme decirlo de esta manera: no me gusta estar en órbita, mirando hacia abajo a la Tierra desde la nave espacial, porque se verá como una esfera perfecta desde allí arriba. 

Me gusta estar en medio de todo. Para mí, hay tres tipos de empresa. Están aquellos en los que la gente trabaja para el jefe, aquellos en los que la gente trabaja para la empresa, y luego está el tipo más allá de eso, donde la gente trabaja para el mito o el espíritu. Puedes sentirlo aquí. Es una atmósfera, algo que respiras. Y cuando tienes eso puedes surfear todas las olas que quieras.

TG.com: También es tu trabajo trazar un rumbo y conducir a Ferrari a través de tiempos cada vez más impredecibles.

BV: Vengo de un mundo donde te vas a dormir por la noche y te despiertas a la mañana siguiente y el mundo es diferente. Las cosas siempre están cambiando, pero depende de cómo gestiones el cambio. Para nosotros, el cambio presenta la oportunidad de hacerlo mejor. Hoy ese cambio tiene el nombre de 'electrificación'. 

Dentro de 10 años tendrá otro nombre. Sabemos todo hoy, todo está ahí en Facebook o Google. Entonces, cuando tenemos un evento que nos toma por sorpresa, algo que es anormal, una pandemia o una guerra, entonces estamos perdidos. Porque estamos perdiendo la capacidad de gestionar el cambio. Algo que está muy arraigado aquí es que la gente es muy buena en eso. 

Si tenemos una reunión y cambiamos de dirección, el tiempo de respuesta del equipo aquí es muy rápido. Tenemos una ventaja porque estamos todos en el mismo lugar, pero aún así no es fácil. Vengo de un mundo donde las cosas cambiaban a diario. Debo abordar esto con el equipo adecuado, con el estado de ánimo adecuado, con humildad y confianza.

TG.com: También estamos viviendo una ola de start-ups que son muy valoradas a pesar de no tener historia. ¿Realmente te importa el patrimonio?

BV: Seguro que me importa. Si estamos aquí es porque el pasado ha funcionado bien. Reconocemos plenamente los esfuerzos de las personas que nos precedieron. Estamos gestionando la tensión entre la tradición y la innovación. Hay ventajas y desventajas de ser una empresa nueva. No tienes que preocuparte por la marca, no tienes que cuidar el patrimonio. 

Pero sin esa herencia no pueden vender el sueño, les falta algo único. Reunir a los dos es como unir dos engranajes. El Purosangue es un buen ejemplo. Aquí hay tradición: está propulsado por un motor V12, es de aspiración natural, pero también hay innovación.

TG.com: Existe la suposición de que todos los italianos aman automáticamente a Ferrari. ¿Eres un 'chico de coches'? ¿Importa eso en estos días?

BV: Dirigir Ferrari es un gran honor y una gran responsabilidad. Recuerdo mi mochila Ferrari de mis días en la escuela primaria. El conductor tenía un casco protector amarillo. Vivía en un lugar pequeño y, cuando era adolescente, pasaba tiempo con niños mayores, que ya sabían conducir. Eran grandes fans de Ferrari, como yo, y les sugerí ir a Imola a ver un Gran Premio (en 1983). 

No pensé en decírselo a mi madre o a mi padre, a pesar de que estaba a 800 km de distancia y no había celular, ni WhatsApp. El lugar del que soy (creció en un pueblo llamado Pietrapertosa, en la región de Basilicata, en el sur de Italia) está rodeado de grandes rocas, por lo que a menudo no había señal en la televisión cuando queríamos ver las carreras. 

Eso significaba que teníamos que arreglar la antena, y para eso teníamos que pararnos en el techo.

TG.com: ¿Y has tenido muchos autos interesantes?

BV: Cuando era adolescente, armé una pequeña operación con otros dos muchachos que arreglaban motos. Nos divertimos con los coches, tomamos un Fiat 600 y les cortamos los techos, los convertimos en Arañas y luego los pintamos con colores brillantes. 

Esto fue a finales de los setenta y principios de los ochenta, antes de que los juegos de computadora y los coches fueran una expresión de creatividad para las personas. Más tarde, estaba trabajando en Milán y tuve un problema con el motor de mi automóvil, necesitaba reemplazarlo. 

Tenía un 1300 y cambié a un 1600, pero pensé que podría necesitar algunos repuestos. Así que terminé guardando las piezas debajo de la cama en mi habitación. La primera vez que mi esposa me visitó descubrió que tenía la mayor parte de un motor debajo de la cama. Hoy, ella todavía les cuenta a nuestros amigos esa historia.