El Mini es uno de esos coches que todo el mundo conoce, uno de los utilitarios por definición. Se mantuvo sin grandes cambios desde los años 60 durante el transcurso del resto del siglo XX, pero con la llegada del nuevo siglo y de una nueva marca propietaria, todo cambió. Ahora se cumplen 20 años de la nueva etapa del Mini, que renació como un coche más grande y moderno, pero que no dejó atrás su historia. Estos son algunos momentos que han definido estas dos décadas de vida.

R50: así empezó todo

Todo comenzó con el R50, el nombre en clave del modelo que iniciaría una nueva era para este pequeño coche. Ya no sería inglés, pues tendría ADN alemán gracias a BMW, pero siguió generando una gran expectación.

Inicialmente fue un coche muy demandado, así como criticado por su mayor tamaño en comparación con el modelo original. En cualquier caso, acabó recibiendo una gran aceptación por virtudes como la diversión que aportaba al volante, combinada con la precisión de un coche alemán.

JCW GP

El Mini recibió distintas versiones como el Cooper o el Cooper S, pero el John Cooper Works sería la más radical. El John Cooper Works GP fue un paso más allá, una variante que convertía a este utilitario en un juguete para disfrutarlo en un circuito.

Se eliminaron los asientos traseros y se añadieron elementos como una barra antitorsión y componentes aerodinámicos. De aquella primera versión se fabricaron 2.000 unidades, pero aún se sigue ofreciedo como la opción más rápida de este modelo, con 306 CV y 265 km/h de velocidad máxima.

The Italian Job

¿Qué es The Italian Job sin Mini? ¿Qué es Mini sin The Italian Job? La clásica película de los años 60 tuvo como protagonistas a tres Mini Cooper y las escenas con esos modelos se convirtieron en un icono del largometraje. Por ello, no es de extrañar que fueran de nuevo elegidos para el remake realizado en el 2003.

La escena de huida en estos utilitarios por las calles de Los Ángeles fue espectacular y pudimos verlos incluso huyendo por los túneles del metro. Eso sí, un dato curioso es que los coches de esas escenas estaban propulsados por baterías, ya que los responsables del metro de Los Ángeles no querían que se expulsaran gases contaminantes en estos túneles. En cualquier caso, no nos quedamos sin el característico sonido del motor de estos coches gracias a la postproducción.

El primer eléctrico

No, los Mini eléctricos no acaban de ser inventados. Este es el Mini E, del que solo se fabricaron unos centenares. Tenía una batería de 35 kWh colocada en la parte trasera y se decía que tenía una autonomía de 240 km, aunque realmente era de unos 160 km.

Pasó desapercibido en el mercado, pero sirvió para recopilar datos para el desarrollo de futuros modelos eléctricos de la marca. Además, fue el primer coche de este tipo en completar una vuelta a Nürburgring en menos de diez minutos. No está mal.

El Beachcomber

Se llama Beachcomber y se trata de un concept lanzado en el año 2010 que realmente era una reinterpretación del Mini Moke. No tenía puertas ni pilar B y estaba pensado para ser usado como buggy de playa. En cierto modo, anticipaba al Countryman que después lanzaría la marca.

Mini Challenge 

Con el renacer del Mini, también dio comienzo una nueva era en competición para este modelo. La Mini Challenge empezó a celebrarse en 2002 en el Reino Unido y desde entonces ha estado pasando por diversos trazados británicos, dejando claro que este coche es mucho más que un ‘chico de ciudad’.

Regreso al rally

¿Cómo ignorar los rallies en la historia de Mini? Ya en los 60, aquel pequeño coche supo volar por los sinuosos trazados que normalmente caracterizan las etapas de esta competición. Por lo tanto, era de esperar que la marca regresara, aunque no lo hiciera con el Cooper.

El Countryman SUV fue el coche elegido para este regreso al mundo del rally en 2011 y el objetivo era ganar el campeonato en 2013. No fue así, pero la historia del fabricante en esta competición aún no ha llegado a su fin.

Conquistando el Dakar

Los rallies convencionales no fueron suficientes para Mini y por ello se adentraron en la prueba más dura: el Dakar. En esta prueba, Mini alcanzó la gloria en cuatro ocasiones entre 2012 y 2015, pero la cosa no acabó ahí.

Con el peculiar JCW X-Raid Buggy de tracción trasera y 339 CV, han ganado la prueba en 2020 y 2021, demostrando que el ADN deportivo sigue muy presente en la marca.

Mini Superleggera Vision

Sí, aunque no lo parezca, esto es un Mini. Se llama Superleggera Vision y fue desvelado en 2014 como resultado de una colaboración con Carrozzeria Touring Superleggera. Tenía carrocería de aluminio y multitud de detalles como las luces traseras con la forma de la Union Jack.

Era un modelo sorprendente, pero jamás llegó a ser producido para su comercialización. Eso sí, lo que es innegable es que aún pasaría por un coche totalmente nuevo en 2021.

Clubman

Puede ser un coche mejor o peor valorado, pero forma parte de la historia de Mini. Presentaba un concepto poco común, en el que el este utilitario se convertía en una especie de coche familiar con dos puertas atrás y otras dos en uno de sus lados, siendo estas del estilo ‘suicida’.

Fue una manera de resucitar un nombre que ya acompañó a Mini allá por los años 70 y lo cierto es que esta configuración no hizo a este coche pasar en absoluto desapercibido.