Una de las primeras cosas en las que piensas cuando crees que has pasado a más velocidad de la que debías por delante de un radar es el en dichoso margen de error de los radares. Te agarras a él como un clavo ardiendo, como si fuera un salvavidas que te va a librar por obra y gracia del Espíritu Santo después de haber circulado pasado de velocidad con tu coche nuevo. Nada más lejos de la realidad. Siento decirte que las posibilidades de que no caiga sobre ti todo el peso de la ley son pocas. Pero haberlas, 'haylas'. ¿Cuál es el margen de error de los radares?

El margen de error de los radares

No importa si tienes un vehículo de hace muchos años, o uno de los mejores y más modernos coches deportivos. Cualquiera es susceptible de superar la velocidad máxima permitida en una vía. En ese caso, depende mucho de la carretera por la que circules, ya que esta será la que determine la velocidad que no deberías superar. El radar de turno solo está ahí para controlar que no la excedas.

Lo cierto es que existe un margen de error según cada tipo de radar. Es decir, no es el mismo el de un radar fijo, que el de uno en movimiento u otro de tramo. El margen de error de un radar fijo es del 5%, con lo que si circulas por una carretera nacional limitada a 90 km/h no te multará hasta sobrepasar los 94,5 km/h; mientras que si vas por una autopista el límite, añadiendo el margen de error, aumenta hasta los 126 km/h.

Los radares de tramo son mucho más laxos y su margen de error aumenta hasta el 10%, porcentaje que es el mismo en los helicópteros Pegasus. Por lo tanto, en una vía limitada a 90 km/h no multará hasta los 99 km/h, mientras que en una en la que no se pueda pasar de 120 km/h no lo hará hasta los 132 km/h. En caso de que el radar esté ubicado en un vehículo en movimiento, el margen es del 7%, por lo que las velocidades a las que multa serían de 96,3 km/h y 107,7 km/h, respectivamente.

En el caso de que estemos circulando por ciudad, los límites se reducirían, claro está. Así, en lugares cuya velocidad máxima es de 50 km/h, un radar fijo multaría a partir de 52,5 km/h, por los 53,5 km/h de un radar instalado en un vehículo en movimiento y los 55 km/h de otro de tramo o en un helicóptero Pegasus.

El velocímetro tampoco tiene la última palabra...

A todo lo anterior hay que sumar el margen de error del velocímetro de tu coche. Efectivamente, te está mintiendo. ¡Tu propio coche! De todas formas, esto es algo aceptado por la ley, que dice que la velocidad indicada por el velocímetro jamás deberá ser inferior a la real. Y el margen de error máximo tendrá que ser del 10% de la velocidad a la que se circula, más 4 km/h. Esto depende también del funcionamiento del velocímetro, e igualmente se hace para que no te emociones pisando el acelerador y aumentando las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico.