La tecnología de los radares de la DGT ha quedado en entredicho y al organismo que rige el tráfico en nuestro país le puede salir cara la multa que interpuso a un ciudadano que viajaba por la autovía A-66 de Gijón a Avilés. Según han publicado diferentes medios locales y nacionales, esta foto (mal hecha, ahora te lo contamos) del radar puede anular más de 7.000 denuncias.

El órgano que dirige Pere Navarro podría tener que devolver cerca de 740.000 euros en sanciones debido a que un juez ha dado la razón a un conductor que, al parecer, fue fotografiado a 133 km/h en una zona limitada a 120. El magistrado ha sentado el precedente al anular una multa de velocidad porque el radar debía haber tomados dos instantáneas, en lugar de una, como tomó. 

El 24 de febrero de 2021, el conductor que cometió la infracción afectado circulaba con su vehículo por la A-66 y en el kilómetro 13,4 había un radar que fue el que hizo una sola imagen del vehículo infractor. 

Y he aquí el quid de la cuestión. Una norma de 2010 establece que este tipo de radares (un Multanova 6F-MR) deben recoger al menos dos fotogramas distintos, uno de ellos en el que se vea el vehículo entero y otro de detalle la matrícula.

El denunciado se dio cuenta

El denunciado se percató de que sólo le habían hecho una sola foto y decidió, a través de sus abogados, acabar en los juzgados. Una vez ante los tribunales, los letrados de la DGT mostraron como recurso una versión ampliada de la única imagen en la que se podía ver más grande la matrícula. Pero el juez no la validó.

¿Consecuencia? Que el radar del punto kilométrico 13,4 en la A66 entre Gijón y Avilés ha recaudado en los últimos meses 737.600 euros en multas por exceso de velocidad, que ahora podrían quedar en nada si la DGT se ve obligada a anular todas las denuncias por un defecto de procedimiento. Si vives por la zona y tienes una multa por este radar, a lo mejor te libras...

También debemos comentar que esta sentencia ha tenido efecto de onda expansiva y a lo largo del país cada vez hay más procesos legales en diferentes lugares por sanciones impuestas por un radar de velocidad del mismo modelo. La cosa no es baladí para la DGT porque la cuenta de los citados 737.000 igual puede ser mucho mayor.