Seguramente ya sabrás que Bugatti va a fabricar un motor V16 híbrido. Y teniendo en cuenta que la marca ya ha producido el mítico W16 en modelos como el Veyron o el Chiron, hemos escarbado en la hemeroteca para ver qué coches también han montado esa bestialidad con melodía propia. 

Y ahora leerás que son unos cuantos y no todos son del fabricante de Molsheim ni superdeportivos, aunque también es cierto que hubo modelos que se quedaron en el camino en los años 80 como el BMW Serie 7 y otros como el Bentley Mulsanne que probó la marca de Múnich, el espectacular concept car Rolls Royce 100 EX, el Cadillac Sixteen.

Vamos a verlos un poco más en detalle para terminar en el que quizá es el más loco de todos: el Jiménez Novia (cuyo creador es de origen español, pero afincado en Avignon) de 1995.

Cadillac Series 452

Cronológicamente hablando, el primer propulsor de 16 cilindros que hubo en la historia de la automoción fue el Cadillac V16, que se fabricó en 1930. Fue un portento de tecnología y diseño. Cadillac contrató al mejor ingeniero de Marmon Motor Company -con sede en Indianápolis- para que desarrollará el motor de 16 cilindros, así como nuevos bloques V12 y V8.

Contaba con 452 pulgadas cúbicas -7.4 litros y 175 CV- y se comercializó durante 11 años en los que se produjeron 4.000 unidades. Hubo ejemplares, como el de Capone, que estaban blindados, por lo que el coche subía de peso ostensiblemente.

Cadillac Sixteen 

El motor V16 de Cadillac tiene sus raíces en la década de 1930, cuando se utilizó para propulsar varios modelos de la Serie 452 antes de desaparecer en las páginas de la historia. 

En 2003, Cadillac dio a conocer al mundo el Sixteen con una versión modernizada de 13,6 litros del héroe olvidado, con unos 1.000 CV. Es una pena que nunca llegara a producirse.

Bugatti Veyron

Podría decirse que es el mejor de todos los coches de 16 cilindros, pero ¿sabías que el Bugatti Veyron iba a tener inicialmente dos cilindros más? 

Ese era el plan original antes de que Volkswagen se diera cuenta de que podía ser demasiado ambicioso, incluso para ellos. Aun así, el producto resultante estaba bien, ya que batió el récord de velocidad de coches de producción de la época.

Rolls-Royce 101EX

El coche perfecto para un motor de este estilo y, como muchos de los otros coches de esta lista, uno que nunca llegó al mundo real. 

Sin embargo, varios Rolls-Royce 101EX aparecieron en la película Johnny English Returns (2011) a petición del propio Rowan Atkinson. Este modelo se basaba en el Phantom, aunque era 21 cm más bajo, y en el techo aparecían los cientos de led del 'starlight headliner' que luego se popularizó en otros modelos.

BMW Serie 7 Goldfisch

Nadie sabe con exactitud qué llevó a los ingenieros de BMW a pensar que lo que necesitaba el bloque V12 del M70 eran cuatro cilindros más. 

Pero el motor resultante de 408 CV acoplado a una caja de cambios manual se montó en un BMW 750iL de la generación E32 que se convirtió en el BMW Serie 7 Goldfisch.

Maserati Tipo V4

Puede que 375 CV no parezcan mucho hoy en día, pero en 1929, cuando Maserati empezó a producir el Tipo V4, debió de tener un efecto similar al del Veyron. 

La carrocería de este gran turismo fue diseñada por Zagato y el V16 sobrealimentado de 4,0 litros enviaba toda su potencia a las ruedas traseras a través de un cambio manual de tres velocidades. 

Auto Union Type C

Construidos por el mismísimo Ferdinand Porsche, los coches Auto Union de los años 30 eran una absoluta locura. Locura que dominaba con mano de hierro en el mundo de las carreras. 

El Type C en particular era uno de los favoritos de Porsche. Tenía un compresor Roots que contribuía a una potencia total de 520 CV en un coche que pesaba solo 734 kg. 

Bugatti Chiron

Aunque los logros del Veyron fueron sin duda brillantes, el Chiron debería ser el que la historia recuerde con más cariño dentro de cien años. 

¿Por qué? Porque su variante Super Sport se convirtió en el primer coche de producción en superar la barrera de las 300 mph (482 km/h). Si se dice que el Ferrari F40 es el mejor coche de la historia porque fue el primero en superar los 320 km/h, ¿en qué convierte eso al Chiron?

Marmon Sixteen

Esta compañía, con sede en Indianápolis, comenzó a pensar en grande en 1926. La idea surgió cuando  su fundador, Howard Carpenter Marmon, estaba en Francia tras la I Guerra y estudió los motores Bugatti V16 de aviación. Aunque el propulsor ya estaba listo en 1928, el coche no se presentó hasta 1931.

Por el camino, esta empresa empezó a tener problemas porque le robaron a dos de sus ingenieros de motores: Owen Nacker, que se marchó a Cadillac, donde diseño el motor V16;  y James Bohannon que fichó por Peerles. Por cierto, que esta última marca también presentó su coche con propulsor de 16 cilindros, pero no llegó a comercializar.

Su bloque mecánico era de aluminio de 8 litros y 16 cilindros montados en V a 45 grados. Con 200 CV superaba al Cadillac y, además, pesaba menos. Se vendió hasta que la Gran Depresión hizo acabó con Marmon Motor Car Company.

Cadillac V16 Series 90

Este vehículo, que vio la luz en 1937, fue el sustituto del Series 452 que ya hemos mencionado más arriba y que se desplomó en ventas. 

Este equipaba una nueva motorización V16, con ángulo de la V más amplio (135º), algo más ligero y de 7,1 litros de cilindrada. Si bien era un poco más potente -este modelo desarrollaba 185 CV-, sus ventas no arrancaron. Con poco más de 500 unidades vendidas, salió de catálogo en 1940. 

Devel Sixteen

En 2017 Steve Morris Engines, afamado preparador de motores de altísimas prestaciones afincado Detroit, anunció el Devel Sixteen como el coche más descomunal que existiría jamás. 

Equipaba un propulsor V16 de 12,3 litros (unión de dos V8 americanos, en un único bloque) Se supone que debía alcanzar 5.000 CV de potencia en su versión de circuito, con los que podría alcanzar los 560 km/h.

Jiménez Novia

El Jimenez Novia W16 se basaba en el Porsche 917 y estaba destinado al mundo de la competición, al igual que el modelo del que partía.

Fue construido por un francés de origen español, Ramón Jiménez, durante 10 años. Utilizaba piezas desarrolladas íntegramente por él mismo y parece ser que alcanzó una velocidad máxima de 380 km/h durante unos test en autopista (cerrada al público). No está mal para un proyecto tan amateur...