Gunther Werks diseñó una obra de arte llamada 400R

Gunther Werks 400.

Gustavo López Sirvent

Su precio fue de 525.000 dólares

Gunther Werks es un preparador de coches con sede en el sur de California que en 2017 sorprendió al mundo con este exclusivo Porsche de la generación 993. El taller californiano lo bautizó ‘Gunther Werks 400R'. Esta obra de arte (el adjetivo de si es preciosa o espectacular se lo pones tú) estuvo limitada a tan sólo 25 dichosos propietarios.

Pero como cualquier obra de arte que se precie, era muy codiciada y muy cotizada (disculpa la paronimia). Su valor (525.000 dólares -mismo precio en euros-) habla bien a las claras de la exclusividad de este súperdeportivo. Cuando fue presentado en el SEMA Show de 2017 en Las Vegas paralizó y focalizó las miradas de los presentes.

 El 400R no es un simple nueveonce tuneado porque llega con una mecánica especial y un esqueleto de fibra de carbono. A pesar de ello, no es un coche relativamente liviano, ya que pesa 1.214 kg. Pero es que bajo el capó monta un bloque 4.0 litros y seis cilindros opuestos idéntico al que montaba la variante Carrera de propulsión (GT3 RS).

Con estos condimentos y con la sapiencia del preparador californiano ha quedado un excelente resultado. Este clásico desarrolla nada menos que 435 CV y 420 Nm de par máximo. Del original sólo conserva el cigüeñal.

 La carrocería original del 993 se ensanchó lo suficiente para dar cabida a unos ejes bastante más anchos que los que el coche montaba de serie y, ya de paso, darle al conjunto una presencia mucho más agresiva. 

Su zaga está rematada por un alerón de ‘cola de pato’ inspirado en el que montaba el 911 Carrera RS 2.7 y unas llantas de 18 pulgadas semejantes a las Fuchs que cualquier purista querría ver montadas en un nueveonce clásico. 

Cuando presentaron el coche se vio que Werks también iba en serio en el interior y no iba a racanear lo más mínimo. De hecho, una de las características más acentuadas en este preparador es la manía por los detalles.

Su reconstrucción se realizó desde la nada para que, dentro se reconociera al 911 de siempre. Se puede encontrar un extintor homologado, paneles de fibra por todas partes y una tapicería de cuero de primera calidad. 

Los asientos que ves en las fotografías son una creación propia y están compuestos por una sola pieza de fibra de carbono cuyo diseño, además, les permite adaptarse a la figura de su conductor antes de salir de la cadena de montaje. Si en la actualidad ves algún 400R por la calle, avísanos, porque será noticia.