La falta de definición a la hora de denominar a cierto vehículo provoca que se le pueda llamar de mil maneras diferentes. El que ahora nos ocupa podría llamarse tren con ruedas, megatráiler, camión gigante. Míralo tú mismo y decide...Lo bautizaron como LeTourneau TC-497 Overland Mark II, el vehículo más largo del mundo. 

La infausta Guerra Fría fue la causante de que se construyera este mamotreto. A mediados de la década de los años 50, los gobiernos de Estados Unidos y Canadá decidieron impulsar la Línea de Alerta Temprana Lejana, la DEW, una hilera de estaciones de radar que bordeaban el Círculo Polar Ártico. 

Esa franja circularía por el norte de Canadá y Alaska y se extendería hasta Groenlandia e Islandia. Su finalidad era detectar cualquier bombardero de la URSS que se acercara al Polo Norte y pudiese amenazar la seguridad de EEUU y Canadá.

El problema era su construcción. Fue entonces cuando el Comando de Investigación y Desarrollo de Transportes del Ejército americano (Tradcom) recurrieron a Robert Gilmore LeTourneau, un inventor de Vermont que destacaba por sus diseños para el movimiento de tierras y que había perfeccionado una especie de transmisión diésel-eléctrica para maquinaria pesada con varias ruedas.

Con experiencia en otros modelos de mastodónticas medidas, Gilmore fabricó el todoterreno TC-497 Overland Train Mark II. de algo más de 170 metros de largo, con una locomotora de nueve metros de alto y una docena de vagones dirigibles con tracción a las cuatro ruedas. Sumadas todas, el Mark II alcanzaba en total 54. La energía se la otorgaban cuatro motores de turbina de gas de 1.170 CV.

Se puso en funcionamiento por primera vez en los albores de los años 60. Según cuentan, para que su conducción resultase más sencilla se dotó a los remolques de ruedas orientables. Era capaz de transportar 150 toneladas a unos 32 kilómetros por hora durante trayectos que superaban los 600 kilómetros. O incluso más, si se aumentaba el combustible.

Vendido en 1969

En 1969 se puso a la venta por 1,4 millones de dólares y un chatarrero de Arizona lo compró prácticamente entero. Lo único que se quedó en la base del ejército de Yuma fue la cabeza del convoy, es decir, la cabina de control. 

Cincuenta y cuatro años más tarde, el TC-497 está expuesto en el museo militar Yuma Proving Ground Heritage Center de Arizona. Como hay gente inquieta que se interesa por este tipo de vehículos raros, hemos sabido que ahora bien podría ser una furgoneta camper extrema capaz de llegar a sitios a los que nunca llegarías ni con un todoterreno (y menos con una furgoneta camperizada).

El youtuber Calum ha sido el causante de que sepamos de este armatoste gracias a que ha logrado los permisos necesarios para visitarlo y grabarlo en detalle.

Tal y como se observa en las imágenes, se conserva impoluta y está equipada con todo lujo de detalles. El puesto de mando se ubica en la parte más alta del vehículo y bajo de él se observan tres estancias: cocina/sala de estar, habitación y sala de mandos.

Tiene una cocina con nevera y horno, con armarios por doquier, con una mesa central con sillas y dispone de cajones donde todavía hay guardadas cosas de la época. Asimismo, no podía faltar un
baño y un equipo de climatización que incluye aire acondicionado.

Ofrece una amplia habitación que cuenta con seis literas con sus colchones de espuma originales y al final se encuentra la sala de mandos, en la que ya no está uno de los generadores de gas que tenía el vehículo, aunque se conserva la instalación eléctrica y los controles que tenía.

Aun así, por el camino se ha perdido el resto de un convoy que, evidentemente, no cabía en la exposición. No por ello va a perder el honor de ser el transporte (mira que es difícil etiquetarlo...) más largo del mundo.