Un millón de kilómetros en un Mercedes Clase E: ¿cuánto cuesta esa hazaña?

Con más batallas que el teléfono de Gila.

Seguro que cuando te compras un coche nuevo -aquí los mejores consejos de cuñado para hacerlo- siempre piensas en que te dure toda la vida. El objetivo de todo comprador y la pesadilla de cualquier fabricante es el sueño que todos queremos ver hecho realidad cuando aflojamos unos cuantos billetes para llevarnos a casa nuestro nuevo medio de transporte. Y debes saber que no es una utopía... porque alguien lo ha conseguido: aquí tienes a un tipo que ha hecho un millón de kilómetros en un Mercedes Clase E. ¿Te gustaría saber cuánto le ha costado?

Vale, sé que ahora me vas a pedir todos los detalles del coche y quizá no te causen demasiada impresión: se trata de un modesto Clase E W124 propulsado por una mecánica diésel de 75 CV -modelo 200D- y con un equipamiento más que escueto para los estándares de este tipo de coches. De la larga lista de extras disponibles Michael Nickl, su propietario, sólo eligió los que él creyó indispensables: techo solar eléctrico, cierre centralizado, reposabrazos central, radio y reposacabezas traseros. Sí, habría sido mucho más espectacular si se tratara de este Mercedes 190 E Evo II de 1990 con 1.500 km que salió a subasta hace un tiempo, pero no le habría logrado ofrecer el mismo consumo medio en sus 25 años de vida: seis litros a los cien. 

Comprado en 1992 a un precio más que razonable gracias a su descuento de empleado en la marca, la idea de Nickl era hacerse con él para disfrutarlo durante un año... y después venderlo incluso más caro de que a él le había costado -ni que fuera un 911 R, ¿verdad?-. Pero de pronto la cotización de los diésel comenzó a desplomarse y se vio forzado a cambiar de plan, con un resultado más que satisfactorio: acaba de hacer un millón de kilómetros en un Mercedes Clase E que no le ha dado ni un sólo problema y en el que no ha tenido que invertir más dinero del estrictamente necesario para un mantenimiento adecuado. 58.563.26 euros más los 53.786,28 que ha empleado en combustible. 

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Con estos datos, puede que creas que el bueno de Michael es un verdadero fanático de los coches, ¿verdad? Pues lamento decirte que te equivocas del todo: a pesar de trabajar actualmente en la cadena de montaje del Mercedes GLE -aquí nuestra prueba del AMG 63-, el propietario que ha hecho un millón de kilómetros en un Mercedes Clase E entiende que un automóvil no es más que "una herramienta" a su servicio que "rara vez recibe un lavado". Sé lo que estás pensando y tienes toda la razón: con los mimos que le das a tu Delta Integrale y no consigues sacarlo del taller... el mundo es tremendamente injusto. Así es.