Aviso: es posible que este artículo de opinión te suene a broma, pero nada más lejos de la realidad. Lo reconozco, solo pensar en ello me da la risa. ¿En qué? Pues en la vuelta del Fiat Multipla. Fiat creó hace unos años el troll de trolles en lo que a automoción se refiere. Pero piénsalo bien. Un nuevo Fiat Multipla tendría todo el sentido del mundo en un mercado como el actual. Sin embargo, el coche debería cumplir unos cuantos condicionantes para que acabase siendo un éxito. ¿Cuáles?

¿Un nuevo Fiat Multipla? Estaría bien

La principal característica del Fiat Multipla era su espacio interior y su modularidad. Además, tampoco dejaba de lado la comodidad. Cabe recordar que cabían seis personas en su habitáculo y, gracias a que era un vehículo con una anchura destacable, en la parte delantera había tres asientos individuales. Algo muy extraño. Y sí, el pomo del cambio de marchas estaba en la consola central.

Sin embargo, esto no era lo más raro del coche. Si bien es cierto que en su segunda generación el diseño era más estandarizado, la primera entrega parecía… no sé ni lo que parecía, sinceramente. Es indescriptible y tienes que verlo con tus propios ojos para creerlo. Un aspecto inspirado en un delfín que acababa con un capó al que parecía que habían dado un hachazo bajo el parabrisas.

A todo esto hay que sumar que la trasera era completamente plana, y que la superficie acrisolada del coche era masiva. Algo que hacía que el habitáculo fuera muy luminoso, pero… En resumen, ¿qué tendría que tener un nuevo Fiat Multipla? Pues para empezar, un diseño mucho más convencional. Y a poder ser, algo de crossover, con una altura libre con respecto al suelo ligeramente elevada; una estética campera.

La lista de deseos

Estaría genial que mantuviese las principales características que hicieron grande al primer Multipla, eso sí. Es decir, un interior homologado para transportar a seis ocupantes, mucha comodidad en marcha, una gran luminosidad interior y un espacio en el maletero suficiente para transportar todo el equipaje de las personas que viajan a bordo.

Por último, algo que no debería faltar tampoco es una gama de motores electrificados que obtuviesen, como mínimo, la etiqueta ECO. Y claro, un buen puñado de elementos tecnológicos como conectividad total con dispositivos móviles, una gran pantalla táctil multimedia y sistemas de ayuda a la conducción. Por pedir, que no quede. ¿Me olvido de algo?