Peugeot Promethee: ¿y si el 307 hubiese sido así?

Peugeot Promethee concept (2000)

El cambio fue bastante grande, la verdad

Ya hemos hablado en varias ocasiones de concepts curiosos y, concretamente de Peugeot, ya os hemos traído algunos como el 407 Elixir o el 907. Sin embargo, los años 2000 dieron para mucho y se crearon otros prototipos que ahora no son recordados. Este es uno de ellos: el Peugeot Promethee.

Salió a la luz en el Salón de París del año 2000 y su objetivo era adelantar el lanzamiento del 307 que llegaría un año después. Sin embargo, como sucede en muchas ocasiones, el modelo que llegó a los concesionarios fue muy diferente. 

Lo único que se mantuvo casi sin cambios fue el frontal, que ya contaba con el lenguaje de diseño que la marca utilizaría en aquellos años. Sin embargo, el resto del coche mostraba un aspecto mucho más futurista, caracterizado por elementos como unas peculiares puertas y un portón trasero de cristal.

De hecho, las puertas puede que sean el punto más interesante del exterior del Promethee, ya que seguían una idea muy similar a la que trajo apenas tres años después el Mazda RX-8. No eran simétricas, por lo que en el lado del conductor encontrábamos una puerta y se colocaron dos en el del acompañante. 

La idea era que, en esta zona, la puerta que daba acceso a las plazas traseras se deslizara para favorecer el acceso. Esto era muy similar a lo que vimos después en el deportivo de motor rotativo, pero los japoneses optaron por puertas de estilo suicida en su lugar.

De esta manera podíamos acceder a un interior sorprendentemente convencional, que en absoluto te hacía pensar que estabas en un concept. El diseño era muy similar al que después se vería en los Peugeot de aquellos años, aunque con una elección más llamativa de los plásticos del salpicadero. 

Un detalle curioso es que se incluía además una pequeña pantalla para manejar diversos ajustes del coche. Probablemente también se podría manejar un sistema GPS con él, como una versión temprana de las actuales pantallas de infoentretenimiento.

El Peugeot 307, con un diseño mucho más convencional que el Promethee.
El Peugeot 307, con un diseño mucho más convencional que el Promethee.

Con todo, el Peugeot Promethee pretendía transmitir modernidad, y por ello acabó siendo propulsado por un motor HDi de 4 cilindros y 2 litros. En este momento, los propulsores diésel tenían una gran popularidad, así que esa fue la elección más sensata para la marca, aunque no se conoce qué potencia desarrolló.

En cualquier caso, el Promethee simplemente quedó como un concept y muy poco de él acabó en el exitoso 307. Quién sabe qué habría pasado si este compacto francés se hubiera vuelto más loco y se hubiera parecido más a este prototipo. Solo podremos especular al respecto.

Etiquetas: prototipos, Motor