Peugeot 407 Elixir: ¿y si el 407 hubiera sido así?

Peugeot 407 Elixir

Así adelantó Peugeot su conocida berlina

Las marcas de coches lanzan multitud de prototipos con el paso de los años y algunos sirven para adelantar futuros modelos, aunque las versiones de producción acaben siendo muy distintas. Es el caso de este Peugeot 407 Elixir.

Fue presentado en el Salón de Frankfurt de 2003 y la idea era que adelantase el coche que se iba a lanzar un año después, aunque éste terminó siendo una berlina con un aspecto mucho más convencional que el concept. En cualquier caso, con este lanzamiento la marca francesa pretendía hacerse un hueco en un mercado caracterizado por la gran dominancia de las firmas alemanas.

En cualquier caso, el diseño del 407 Elixir no se dirigía exactamente hacia ese tipo de vehículos. Presentaba una carrocería coupé, de aspecto más deportivo e incluso daba la sensación de tratarse de una especie de compacto. Lo más reconocible era la delantera, que Peugeot sí utilizó en el 407 y que seguía la filosofía de diseño que siguieron en aquellos años, con una prominente parrilla delantera que definió a muchos de sus modelos de ese momento.

Si nos fijamos en el interior, vemos que también terminó siendo muy similar al de las versiones de producción del 407 y otros modelos. Sin embargo, el aire que se respiraba era mucho más lujoso. Para empezar, la luz inundaba todo el habitáculo, ya que el coche contaba con un gran techo panorámico y el color blanco se encontraba allá donde mirases.

Puede que esta elección de color no fuese la más práctica para el uso diario, pero sin duda llamaba la atención y se combinaba con otros elementos como la pantalla de 7 pulgadas del navegador -una novedad en ese momento- o los detalles en aluminio para aportar una sensación más premium. Sin embargo, por desgracia estos materiales tampoco se mantuvieron como tal en el coche que llegó al mercado.

¿Y qué hay de la mecánica? Aunque se trate de un prototipo que no estaba pensado para circular por las carreteras, la propulsión de este modelo era interesante. El motor del Peugeot 407 Elixir era un V6 diésel de 2,7 litros que desarrollaba unos nada despreciables 200 CV. Asociado a una caja automática secuencial, esta potencia se transmitía a las ruedas delanteras.

Peugeot 407 Coupé

En muchos aspectos, este prototipo era llamativo, pero el modelo final distaba mucho de lo que se dejó ver un año antes. El 407 llegó con una variante de carrocería berlina y otra familiar que, si bien tuvieron su público, no llegaron a ser una revolución en el sector. Este modelo contó además con una variante coupé entre el 2006 y el 2011. Tenía un carácter más deportivo, pero no logró captar demasiada atención y pasó en cierto modo desapercibido.

Finalmente, tras sufrir un restyling algunos años después, el 407 terminó su vida comercial en el 2011. Posteriormente llegó el 508 y el estilo del Elixir nunca llegó a las carreteras. Podría haber sido un éxito o un fracaso, pero nunca lo podremos comprobar.