Probamos el Hyundai Santa Fe que conquistó la Antártida

Este Santa Fe pasó a la historia en el Polo Sur. Hemos tenido ocasión de probarlo...

No es un Santa Fe cualquiera. Este Hyundai Santa Fe conquistó la Antártida de la mano de Patrick Bergel, nieto del gran explotador Sir Ernest Shackleton y hemos decidido probarlo para ver qué puede llevar a un SUV así a hacer historia en el Polo Sur. Un simple vistazo te descubre que no es un coche cualquiera... De hecho, no lo encontrarás entre los SUV de 2017 como tal. 

Sus neumáticos extremos y unos masivos pasos de rueda te dan una pista de lo que esconde y llegar a las manetas de las puertas, colocadas a una altura bastante superior a la del modelo estándar, es un todo un ejercicio de montañismo. Va en serio... 

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Intentar repetir la hazaña de Bergel y Shackleton sería poco menos de un insulto, así que, ¿cómo probar este Hyundai Santa Fe polar en nieve y sin hacer el ridículo? Fácil. En una pista de esquí indoor con nieve natural; concretamente, en la de Milton Keynes Snozone. No importa el dónde, sino el qué, así que vayamos al grano.

En el interior del Santa Fe todo es ordinario: asientos normales, salpicadero normal... nada cambia respecto a un Hyundai Santa Fe. Conexión Bluetooth, un enchufe para el iPod, sistema de navegación - ¡seguro que se perdería en medio de la nada! - y asientos y volante calefactables son otras de sus características pero, hay algo que llama mi atención entre todo esto...

En el volante hay unos interruptores para el compresor de aire y el inversor. Además, un calefactor de motor impide que este se congele durante las gélidas noches antárticas, cuenta con un tanque de combustible de 230 litros y una rueda de repuesto. Me pongo en marcha; la nieve de la pista en la que me encuentro con el Santa Fe no tiene nada que ver con la recién caída de una nevada en la Antártida. 

Es más pesada, más granulada y bastante profunda... Sin embargo, no estamos con un 4x4 ordinario; de esta manera, apenas conseguiría avanzar unos metros por esta superficie, pero a este parece que no le importa. Cuanta más potencia, más vivo se siente y la suspensión se estira y encoge como un acordeón gigante. Por otro lado, la dirección - que es blanda - respeta tus preferencias con bastante amplitud en lugar de responder a cualquier instrucción específica. 

La gente de Snozone tenía dudas de que un vehículo de ruedas pudiera llegar donde esta bestia lo hace, allá donde otros tienen acceso limitado. En definitiva, parece que el Hyundai Santa Fe de la Antártida no tiene rival en un terreno tan intratable como este. Así que ya sabes, este sería uno de los mejores vehículos para acudir a la nieve 'like a boss'.