Para quien no se haya dado cuenta, vivimos en un mundo hipersensibilizado en el que todo el mundo se queja por todo, aunque después no tenga reparos en criticar ferozmente lo que le de la gana. Más o menos, se ha hecho realidad a nivel social aquello de “puño de hierro, mandíbula de cristal”. En el mundo del motor hemos sido testigos de ello por la prohibición de varios anuncios por diversos motivos, pero esta es la primera vez que se elimina una cuña de radio y el motivo ha sido que se oía un motor de BMW revolucionándose.

Según apuntan desde Yahoo!, el anuncio era de BMW M y duraba apenas 30 segundos y decía lo siguiente: “Podríamos usar palabras grandes como ‘impactante’, ‘musculoso’ o ‘cautivador’ para decirte cómo se ve, o usar una combinación atractiva de palabras coloridas para describir exactamente cómo se siente. Pero todo lo que realmente quieres escuchar es esto". A continuación sonaba el motor subiendo de revoluciones.

Algo inocuo e inocente para la mayoría de oyentes… pero no para uno, que consideró que ese sonido era irresponsable y, por ello, se puso en contacto con la Advertising Standards Authority (ASA).

El organismo, que se encarga de regular la publicidad, tiene estrictas normas que, en el caso de anuncios de motor señalan que no deben demostrar características como potencia, aceleración o manejo, a no ser que se trate de un contexto claro de seguridad. Y no solo eso, también apunta que no debe referirse a la velocidad de una manera que pueda fomentar una conducción peligrosa, competitiva, desconsiderada o irresponsable; así como que puntos como la velocidad o la aceleración no pueden ser el mensaje central del anuncio.

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BMW M5 CS (5 imágenes)

BMW ha argumentado que el sonido del motor apenas suponía un segundo de los 30 que duraba la cuña y que el punto de que se escuchase es que los modelos de su submarca ‘M’ suenan distintos a los coches base, pero no ha servido de nada.

La resolución final de la ASA ha sido la siguiente: "Debido a que el anuncio demostró el poder del automóvil, no en un contexto claro de seguridad, y de una manera que sugería emoción, llegamos a la conclusión de que infringía el código". Así, BMW no ha tenido más remedio que dejar de utilizar el spot.

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