Si hacer drift en un coche deportivo es divertido, imaginad como se lo está pasando el conductor de este Volvo familiar en este vídeo. Y con el asfalto mojado, ¿qué más se puede pedir?

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Dicen que los Volvo de antes eran irrompibles. Su carrocería era robusta y dura, y aguantaban todo lo que se les echase. No se abollaban ante cualquier pequeño choque y podían pasar los años que el tiempo no hacía mella en sus prestaciones. Pero, además de eso, también pueden ser vehículos muy divertidos con el conductor adecuado. Menuda forma de driftar… ¡brutal! 

Derrapar con lluvia, cien veces más divertido 

¿Cuáles son las condiciones necesarias para poner el coche de lado? Bueno, la primera es ganas de pasarlo bien al volante y, por supuesto, hacerlo en un lugar seguro para el resto de los conductores y personas de la vía. Ah, y no olvidemos tener buena mano conduciendo… 

En este vídeo tenemos todos esos requisitos y, además, un asfalto mojado con el que las ruedas del coche patinan más fácil y se ponen más facilonas para perder tracción y dejarse llevar con la inercia del coche. 

Y ya, si nos podemos poner exquisitos, lo ideal sería tener un coche bastante potente, con un centro de gravedad bajo, que sea tracción trasera de forma obligatoria y se gestione con un cambio manual a poder ser. Pero, bueno, se trata de un Volvo clásico, con las dimensiones de familiar… 

Pero querer es poder. El conductor de este Volvo clásico coge una curva cerrada y entra de lado a gran velocidad, marcándose un brutal drift, que todavía mejora aún más cuando tiene que esquivar un obstáculo en medio del derrape. Así que sí, drift con un familiar y en lluvia, cien veces más divertido.