Así controlarán los gobiernos los coches del futuro: ¡siempre vigilados!

Mercedes-Benz-F015 Luxury in Motion Concept 2015 - 4
El futuro no pinta muy bien para las libertades personales.

Hace unos años, nadie sabía donde estabas, por dónde te movías o qué contenidos visitabas con más asiduidad. Hoy las cosas han cambiado mucho: con herramientas como internet, las redes sociales o nuestro smartphone, las grandes compañías controlan y monitorizan nuestros gustos, aficiones o intereses para beneficiarse directamente de ello. Nuestros pasos quedan registrados e incluso nuestro ritmo, dejando entrever nuestro estado de forma. Sobre cuatro ruedas todavía no hay algo tan bestia, pero no tardará en llegar: así controlarán los gobiernos los coches del futuro. ¡Da miedo!

Te interesa: ¿se están convirtiendo los coches en smartphones con ruedas?

Sí amigos, si los smartphone están permanentemente conectados y eso les permite transmitir datos continuamente sobre nuestros hábitos, los coches podrían seguir ese camino: el coche conectado ya es una realidad y tendrá sus cosas buenas y sus cosas malas. En el lado positivo, sin duda un posible aumento de seguridad: los coches conectados podrán comunicarse entre sí y podrán conocer la posición de otros coches, pudiendo adelantar con mayor seguridad o informando a otros coches en caso de accidente. También será muy útil para conocer el tráfico en tiempo real.

Chips en coches: el poder de la información

No obstante, toda la información proporcionada por tu coche también podrá ser usada por terceros para controlar tus movimientos, para conocer tu estilo de vida, tus hábitos al volante y, cómo no, también las posibles infracciones que puedas cometer. ¿Te imaginas que el gobierno coloque un chip en tu coche y que cada vez que superes la velocidad máxima de la vía te envíen la multa de manera automática? Afortunadamente, algo así todavía queda muy lejos, pero hay una tendencia que se podría expandir peligrosamente.

Un ejemplo: el gobierno chino anunció recientemente que monitorizará todos los vehículos del país. Sí, todos los coches nuevos deberán equipar un chip RFID que incluirá información del coche, como la matrícula, color, número de chasis y otra información relevante. ¿Cuál es el objetivo de estos chips? Según el Gobierno Chino, estas medidas se están tomando para poder controlar de una manera optimizada el tráfico en las carreteras chinas, para intentar optimizarlo y de esta manera evitar los kilométricos atascos que se forman en las grandes ciudades y colaborar a reducir la contaminación.

No obstante, los chips en los coches pueden aportar mucha más información, como por ejemplo dónde está el coche en cada momento. También será útil para poder pagar peajes o para las empresas de alquiler. Pero: ¿cómo afectará esto a nuestra privacidad? En un país como China, donde no queda claro cómo se gestiona la información, la violación de la intimidad puede ser constante con un sistema así: ¿puede llegar al resto de países?

Y tanto: muchos países ya utilizan dispositivos electrónicos para pagar peajes, pagar multas o incluso la gasolina. No obstante, debido a la magnitud de tamaño y población de China, este es el primer caso importante de control de la población mediante el automóvil. Todos sabemos que China quiere controlar al milímetro a su ‘milmillonaria’ población y este es un paso más en esa tendencia. ¿Lo veremos también en España? La tecnología es imparable y a buen seguro, en los próximos años los coches contarán con tanta tecnología que a buen seguro, bien las empresas o bien los propios gobiernos, se favorecerán de la información que puedan dar de manera constante. ¡Vamos inexorablemente hacia un Gran Hermano casi permanente!