Uno de los más molones coches eléctricos que van a llegar en 2020 va a ser el Honda e. Con una imagen simpática y un tanto retro, además de un tamaño de lo más manejable, ha abierto el hambre de urbanos eléctricos a un sector de la población que en principio no se lo habían planteado.

Nuevo Honda e: autonomía, potencia y demás datos que se conocen

Nosotros tuvimos la oportunidad de hablar con Kohei Hitomi, el líder de Proyecto del Honda e, el hombre que lo sabe todo de este coche y el encargado de llevarlo a cabo. Nos contó algunas cosas de lo más interesante, como por ejemplo, que nació por casualidad. "hubo ciertas reticencias internas, especialmente por parte de nuestra junta directiva. Hay que indicar que este proyecto comenzó como el de una nueva generación de compacto, no necesariamente de un coche eléctrico".

En todo caso, nadie se espera que sustituya al Honda Civic como peso pesado de la marca, eso sí, pero lo que es seguro es que no le van a faltar detalles para convertirlo en, por qué no, uno de los coches aspiracionales del momento. Especialmente por su imagen. Hitomi nos cuenta que han tenido que contenerse: "Mucha gente se piensa que hemos destuneado el concept car para convertirlo en coche de calle, pero realmente fue al revés. El motivo por el cual hay tantos elementos de estilo retro es porque dado que el Honda es tan sofisticado, no queríamos alejar al potencial cliente. Queríamos un diseño amigable, pero de ningún modo un coche de estilo retro".

Fuera por lo que fuera, el Honda e evolucionó hacia este modelo. Parte de la culpa la tuvo la buena acogida del concept que se presentó en el Salón de Frankfurt de 2017. Me recuerda a una reacción parecida a la que se vivió con el Peugeot e-Legend, aunque en este caso ha habido un final feliz.

Un concept convertido en coche real

Kohei Hitomi nos habla de la elevada carga tecnológica, que es la culpable de que su precio (algo más de 34.000 euros) lo aleje del mercado mainstream. Uno de sus highlights es su gran pantalla digital que recorre todo el salpicadero y los retrovisores digitales, virtuales o electrónicos, como quieras llamarlos. Nosotros tenemos bastantes dudas de su utilidad, más que nada porque si un espejo puede hacer lo mismo por mucho menos, no tiene demasiado sentido complicarse la vida.

Hitomi lo tiene claro: "Somos conscientes de los inconvenientes que presentan los espejos virtuales, pero estos son precisamente desafíos que han de ser solucionados. Hemos ubicado el sistema de monitorización para los espejos en un lugar para que sean muy intuitivos y con buena visibilidad, también hemos optimizado la calidad de las imágenes en las pantallas, y al final creemos que este sistema tiene más ventajas que desventajas", sobre todo por la noche.

Según Hitomi, esos puntos fuertes son los siguientes:

• La fotosensibilidad de las lentes es mayor que el del ojo humano,
• El ángulo se puede cambiar, tiene un sistema que combina además con los puntos ciegos
• La resistencia aerodinámica y las menores turbulencias son otros de sus puntos fuertes,
• No se ensucia al llover

Para terminar con el asunto, nos cuenta que se plantearon ofrecer la opción de espejos convencionales, "pero decidimos inclinarnos por los virtuales". 

Quizá sea uno de los elementos que más vayan a evolucionar en los próximos años. Porque si lo empiezan a sacar fabricantes como Audi o los propios de Honda, lo más seguro es que acabe por imponerse. En el primer caso por economía de costes dentro del Grupo VW; en el segundo, porque Honda tiene un peso en la industria labrado a pulso con productos de muy alta calidad.  Ahora bien: A nosotros casi nos convence. ¿Qué opináis vosotros? Estamos deseosos de saberlo y os esperamos en las redes para recibir vuestros insultos comentarios...