¿Por qué se llenan de aire los neumáticos? Una pregunta que hemos escuchado alguna vez cuando las conversaciones sobre mecánica derivan en una batalla campal de ideas. Hasta que llega el ingeniero del grupo y probablemente, suelte la idea más absurda e inimaginable del momento. Pero esto tiene una explicación.

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Los neumáticos son huecos por dentro, y aunque podrían utilizarse rellenos de caucho u otros materiales que prevendrían los pinchazos (de hecho, es algo que aún se investiga), se usa aire por una sencilla razón: versatilidad.

Menor resistencia a la rodadura, mayor comodidad y más barato

La clave fundamental es que el aumento de masa significaría que habría mayor resistencia a la rodadura, así que la transferencia de potencia a las ruedas desde el motor sería peor y también habría que equipar frenos mucho mejores y más caros. Sobre todo para aguantar la inercia a altas velocidades.

Otro motivo es que al estar rellenos de aire, los neumáticos trabajan junto a la suspensión para absorber de manera más eficiente y cómoda las imperfecciones del terreno. Si fuesen de estado sólido, supondrían un mayor problema.

Finalmente, cabe destacar que a finales del siglo XIX, con la aparición de los primeros coches, se popularizó este invento dada su facilidad de fabricación al no necesitarse metal y posteriormente se incluyó la banda de rodadura, que aumentó la eficiencia de los compuestos.

El futuro puede pasar en gran medida por el uso del nitrógeno en vez de aire normal. Una tecnología que se usa en Fórmula 1 y que es capaz de resistir a los cambios de temperatura y mantener la presión estable, ya que la masa de las moléculas de este gas es mayor. Aunque es algo que se podría reservar únicamente a vehículos de alto rendimiento.