Todos los Smart serán eléctricos en un futuro cercano

Coches para celebrar San Valentín: Smart eléctrico (I)
Una nueva estrategia en busca de la rentabilidad.

Así es amigos: los Smart serán eléctricos más pronto que tarde. Hoy en día, el Smart eléctrico de esta prueba ya se vende en los concesionarios de la marca y parece que está teniendo una buena acogida por parte de los clientes, con una autonomía eléctrica que ronda los 160 km, parece la opción ideal para la ciudad: sin restricciones por contaminación y con un coste por uso realmente interesante. A día de hoy, el precio es todavía poco atractivo, pero todo podría cambiar muy pronto.

Según Automotive News, el Grupo Daimler quiere cambiar por completo a Smart, convirtiéndola en el primer fabricante de coches eléctricos para la ciudad. Annette Winkler, responsable de Smart en los últimos ocho años, ha dejado la empresa debido a unos resultados que jamás han llegado (se calcula que la marca acumula 4.000 millones de pérdidas en su historia). Daimler quiere cambiar esa tendencia convirtiendo a Smart en un fabricante completamente eléctrico.

No hay duda que los coches eléctricos todavía están lejos de ser la opción más rentable, pero si hay un lugar donde puede ser una opción realmente interesante, es dentro de las ciudades. Allí es donde se venden la mayoría de Smarts, por lo que parece claro que la estrategia futura de Smart tiene que ir de la mano de la electricidad: los primeros rumores apuntan a que la marca podría empezar a dejar de lado los motores de combustión a partir del año 2020. ¡El Volkswagen Up! eléctrico ya puede empezar a temblar!

Además, la importancia estratégica de Smart dentro del Grupo Daimler parece clara: los Smart ForTwo y Smart ForFour compensan las mayores emisiones de otros modelos del grupo, como el Mercedes Clase G o el Mercedes-AMG GT. Si toda la gama de Smart es eléctrica, esta media será todavía mucho más beneficiosa para la marca. ¡Y para los clientes! Hoy en día ya se empiezan a ver muchos Smart eléctricos por la calle y su único pero es un precio que puede llegar a doblar al precio de la versión con motor de combustión interna.

Creo que Mercedes podría haber dado con la tecla convirtiendo a Smart en un fabricante de coches eléctricos. Queda por ver cómo manejan el tema del precio, sin duda el principal talón de aquiles de esta tecnología. Un Smart con un precio base de 25.000 euros podría ser una montaña demasiado alta para muchos potenciales compradores, especialmente teniendo un Renault Zoe, con el doble de autonomía, por 20.000 euros.