Toyota Concept-i: la movilidad eléctrica tiene estas formas
La serie de prototipos Toyota Concept-i llega al Salón de Tokio para mostrarnos la visión del futuro que tiene la marca sobre la movilidad social. Mediante la inteligencia artificial, estos automóviles podrán aprender y entender al conductor, con el fin de que personas y vehículos colaboren. ¿Te suena muy futurista? Quizá sí… pero no es imposible.
Al Toyota Concept-i, que apareció en enero en el CES de Las Vegas, se unen ahora el Toyota Concept-i RIDE (“un pequeño coche de movilidad universal”, como explica la nota de prensa) y el Toyota Concept-i WALK, una especie de Segway para zonas peatonales.
El primero determina las emociones y el nivel de atención de sus ocupantes leyendo sus expresiones, sus acciones y su tono de voz. Compara noticias de distintas webs con información sobre las personas, como su actividad en las redes sociales, el posicionamiento GPS o el historial de conversaciones en el vehículo; así, establece sus preferencias en función de los temas que se plantean de forma recurrente. Genial, ¿no? Pero también da un poco de miedo… Pues espera a leer esto: si el coche piensa que te verás superado por una situación peligrosa o de gran estrés, tomará los mandos por ti mediante la conducción automatizada. En 2020 ya habrá vehículos equipados con algunas de las funciones de este prototipo (con cuatro plazas y unos 300 km de autonomía) en Japón.
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Por su parte, el Toyota Concept-i RIDE está pensado para los entornos urbanos, como demuestra un rango de alcance de 100-150 km. Sus puertas tipo alas de gaviota, un asiento deslizante universal eléctrico y un mando único (para aquellos usuarios con silla de ruedas, que así eliminan la necesidad de volante y pedales) lo convierten en un biplaza de utilización sencilla. En este caso, un Agente de Inteligencia Artificial elige las mejores rutas teniendo en cuenta los datos sobre instalaciones adaptadas. ¿No quieres que este Agente de Inteligencia Artificial esté siempre alerta? Puedes desconectarlo y volver a ponerlo en marcha cuando quieras, lo que permite “una movilidad sin interrupciones y una gran comunión con el conductor”. Casi nada…
¿Movilidad sólo para uno? Aquí está el Toyota Concept-i WALK, con conducción automatizada para zonas peatonales (de ahí que su autonomía esté limitada a 10-20 km), tres ruedas, mecanismo de distancia entre ejes variable en función de la velocidad y un piso bajo para facilitar su uso (muy útil si llevas falda)… Puede rotar sobre sí mismo y también ‘entiende’ al ‘conductor’ mediante los datos obtenidos por los sensores en los mandos. Ah, y cuenta con una función de dirección, por lo que no es necesario desplazar el peso del cuerpo para moverlo.
¿Qué une estos prototipos de Toyota? Poseen una tecnología central común que comprende a las personas y aplica la inteligencia artificial para reconocer emociones (incluso podrá adelantarse a sus sensaciones) y determinar sus preferencias. Esto se combina con la conducción automatizada para llevar a los ocupantes a su destino sanos y salvos.
