¿Es buena idea lavar el coche en invierno?

Lavado de coche

Gustavo López Sirvent

  • Si vives en una zona de nieve y circulas por carreteras que tienen sal, debes prestar especial atención al lavado de tu vehículo, sobre todo de ruedas y de bajos
  • Además, llevar el coche excesivamente sucio puede ser motivo de multa por parte de la Guardia Civil.

A la pregunta que te lanzamos en el titular podemos contestar o sí o depende. Si nos ceñimos a zonas del país donde nieva mucho y las carreteras tienen sal, sí. Si nos fijamos en regiones donde no suele llover mucho (o nada), tú eliges si quieres ir con el coche como si fueran a desguazarlo o si prefieres tenerlo como el primer día que lo compraste.

Pero nos centramos en las zonas donde los termómetros rozan los cero grados y la nieve es el paisaje que te encontrarás. En ese tipo de vías, donde se acumula el blanco polvo es común que se eche sal para evitar que las carreteras se congelen y se reduzcan los firmes resbaladizos. Pero este hecho puede provocar daños en tu vehículo.

Hay que tener en cuenta que el cloruro sódico es un elemento altamente corrosivo para la pintura del coche. Por esta razón, se hace necesario lavarlo regularmente aunque solo sea con agua para eliminar los restos de sal que se hayan podido adherir al coche. 

Además, la Guardia Civil puede multarnos por tener el coche demasiado sucio. El motivo no es otro que la escasa o nula visibilidad para el conductor, sus ocupantes y el resto de vehículos que circulan.

El artículo 19.1 de la Ley de Tráfico dice que “la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule”. Si la suciedad acumulada en el coche no permite una visibilidad correcta a través de las lunas delantera y trasera, la multa ascenderá a 80 euros.

Los expertos recomiendan lavar los coches en túneles de lavado o limpiar el vehículo a cubierto teniendo en cuenta los siguientes puntos: 

  • Lavar el coche con agua con una presión no muy fuerte.
  • ​El agua no debe superar los 40 grados para no dañar la pintura. 
  • ​Centrarse en el lavado de las ruedas y los bajos, que es donde más se acumula la sal.
  • ​Limpiar bien los cristales y los faros: durante el invierno la visibilidad al volante baja y es necesario que estén nítidos. Se pueden utilizar productos repelentes del agua. 
  • ​Extender una capa de cera anticorrosiva a todo el vehículo para prevenir el desgaste durante el invierno. 
  • Evitar que el coche quede mojado: Para secarlo, utiliza bayetas de microfibra y evitarás las molestas manchas de las gotas tras el lavado.