¿Por qué nos mareamos en el autobús o en el coche?

Mareo coche

Gustavo López Sirvent

La llamada cinetosis viene provocada por la respuesta de nuestro sistema nervioso central a una recepción confusa de señales. Suele darse, mayoritariamente, si nos sentamos en la parte trasera de un coche o de un autobús, que es donde hay menor visibilidad y mayor movimiento.

Leemos en el diccionario de la RAE la acepción de cinetosis: " Mareo, generalmente acompañado de vómitos, provocado por movimiento". Dicho esto, ¿sabes por qué nos mareamos en medios de transporte como el coche o el bus? En este artículo trataremos de llegar al quid de la cuestión para que puedas evitar esas sensaciones tan molestas. 

El mareo por movimiento se debe a la respuesta de nuestro sistema nervioso central a una recepción confusa de señales. La sincronización entre extremidades, que están quietas, y ojos, es simultánea. Nuestra visión nos dice que el interior del bus no se mueve, pero sí lo hace el propio vehículo. 

Si las señales que recibe nuestro sistema nervioso central no son claras sino más bien todo lo contrario, se desatará un efecto cadena: indisposición digestiva, bajará la temperatura corporal y se producirá el mareo por movimiento que comentábamos al principio. Es la manera que tiene el cerebro de advertirnos de que algo no funciona correctamente y trata de equilibrar esos estímulos. 

Bien es cierto que cada persona es un mundo y no se puede generalizar con esas sensaciones, ya que cada ser humano tiene un umbral diferente y sobre un mismo movimiento puede mantenerse impasible o llegar al mareo.

La otorrinolaringología y su estudio señalan que las personas que padecen de mareo por movimiento es porque presentan un umbral muy bajo con respecto a las señales del sistema vestibular (situado dentro del oído interno y se encarga de mantener el equilibrio y la postura). Ese tipo de sujetos tienen tendencia a marearse en otros lugares como una cinta de correr del gimnasio.

Pero hay veces que existen remedios para evitar esa sensación de que la cabeza y el cuerpo se nos va. Y ese no es otro que la coherencia. Si elegimos dónde sentarnos en el autobús o del coche podremos evitar que aarezca la cinetosis.

La visión que tenemos en la parte trasera de un coche es reducida, sólo percibimos la imagen interior del vehículo, que está parada. En el bus ocurre lo mismo. A pesar de que puedas echar un ojo por la ventana, si estás en los asientos traseros tendrás más dificultad de ver imágenes en movimiento que se asocien con lo que recibe el aparato vestibular. 

A este efecto debemos añadir que en la retaguardia de estos vehículos hay más movimiento debido a al inercia del propio bus. También se le agrega que sobre las ruedas hay más vibración. Esto quiere decir que no debes elegir un asiento que coincida con una rueda porque tendrás mucho más movimiento y si padeces de mareos, éste aparecerá sobre la marcha. 

Otra de las recomendaciones médicas para que el mareo no aparezca es evitar leer o mirar pantallas, ya que las señales visuales que se enviarán a nuestro cerebro serán aún más confusas. Cambiar la mirada del libro o la pantalla hacia delante puede provocar esa sensación.

¿Conclusión? Si eres de los que se marea con facilidad, siéntate en la parte delantera del coche o del autobús. Es eso o ir a la farmacia y pedir la conocida Biodramina. 

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