Rolls-Royce Droptail Amethyst: exclusividad pura, vestida de amatista

Rolls-Royce Droptail Amethyst

El segundo Droptail de Rolls-Royce ya ha salido a la luz. Se llama Amethyst y, como su nombre indica, se inspira en la piedra amatista. Esto es así en lo básico, pero también en sus detalles más sutiles.

Hace solo unos días que conocimos al primero de los cuatro coches de la limitada gama Droptail de Rolls-Royce, unos modelos que llevan el lujo y la elegancia a otro nivel. Ahora, se ha desvelado otro de ellos, el cual presenta una configuración muy diferente al que ya pudimos ver. Así es el Rolls-Royce Droptail Amethyst.

Como en el caso de La Rose Noire, el diseño de este modelo muestra un frontal similar al que suelen ofrecer los modelos de la firma británica, combinado con una interesante parte trasera y una carrocería descapotable. Esto permanece igual y, tal y como también sucedió con el otro coche, la configuración que ves en las fotos corresponde al gusto de su misterioso propietario.

Por supuesto, no sabemos quién ha pagado una cifra secreta -quizás de decenas de millones de euros- por este coche tan exclusivo. Eso sí, lo que sabemos es que el tema Amethyst -Amatista-, tiene que ver con la piedra de nacimiento de su hijo. Además, el negocio familiar se centraba en las piedras preciosas, aunque ahora es una multinacional presente en varios campos.

Aun así, volviendo al coche, hay mucho que señalar. Para empezar, los colores de la carrocería, con un tono morado llamado Amethyst para el capó y el techo. Esto se combina con un tono más claro que se inspira en la flor silvestre de amaranto, que crece en el desierto próximo a una de las casas del propietario, al parecer.

Finalmente, todo esto se combina con una zona trasera de madera, que es la superficie de madera más grande hecha por Rolls-Royce hasta la fecha. Por lo visto, se trata de madera Calamander de poro abierto que se ha probado en temperaturas entre -30ºC y 80ºC, así como es resistente al sol y a la lluvia. Incluso cuenta con una capa protectora que ha recibido su propia patente.

Todo esto suena complicado, ¿verdad? No tanto como lo ha sido elegir el tono exacto de la madera, que tenía que ser el mismo de la piel de la tapicería del habitáculo. Para ello, más de 100 muestras han sido evaluadas por especialistas para lograr lo que podemos ver en este Droptail Amethyst.

Así, todas estas cualidades hacen de este un coche especialmente exclusivo, mientras que el toque final lo aportan detalles de la carrocería. Por ejemplo, la parrilla parcialmente cepillada y pulida a mano, la fibra de carbono lacada con un leve tinte amatista o el cristal del techo, también tintado de morado cuando está opaco, pero que se ve como la tapicería cuando es translúcido.

Con esto, así es el Amethyst Droptail, el cual también viene con un reloj a juego, para cerrar el paquete. En este caso, se trata de un Vacheron Constantin que hace que el precio total se escape con gran probabilidad a lo que podemos concebir los simples mortales. Quizás por eso será algo que solo el propietario y la marca conocerán…  

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