Las 4 claves de los desastrosos test de F1 2018 de McLaren

Alonso Barna F1 2018

Javier Prieto

Cómo se lo tienen que estar pasando Ron Dennis y los japoneses de Honda.

A ver si con estas cuatro claves de los desastrosos test de F1 2018 de McLaren podemos comprender qué le ha sucedido al monoplaza butano, indiscutible rey de la bandera roja, la grúa y la sepiolita en el Circuito de Barcelona.

Tres razones para creer, aunque cada vez menos, en el McLata de Alonso

Como máximo exponente de su fiabilidad, la papaya mecánica ha obtenido un récord de siete averías en las ocho jornadas de los entrenamientos invernales, así como una marca insuperable de tres fallos en una sola sesión. Sí, son números que asustan al más valiente. Lo que han tenido que aguantar Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne.

Precisamente para aportar un poco de luz en este oscuro panorama, pondremos el foco en aquellos factores que han podido generar el decepcionante rendimiento del MCL33.

Porque los coches de Woking, con tan solo 599 vueltas y 2.789 km, frente a los 1.089 giros y 4.837 km de Mercedes, han sido la formación que menos ha rodado en el trazado catalán. ¿Y Toro Rosso y su motor Honda? Terceros en ese capítulo. A propósito, el penco naranja también ha logrado las peores speed trap, 317,6 km/h.

La compleja integración del motor

Aunque en los meses previos McLaren afirmó que la integración del motor Renault había resultado un éxito al 100%, los hechos en la pista les han quitado la razón. No obstante, y en defensa de los chicos de Woking,  debemos decir que acoplar un nuevo propulsor en el chasis de un monoplaza nunca es una tarea sencilla, y menos si estrenas suministrador de motores.

Los problemas o las dificultades del proyecto se gestaron en el tardío divorcio con Honda. Este retraso hizo que McLaren comenzara a trabajar después que el resto de las escuderías. Y para recuperar el tiempo perdido y tener el coche listo en la fecha prevista, trabajaron a contrarreloj, con el riesgo que ello supone.

Salida a pista de la cobaya Vandoorne

         (Foto: Twitter Circuito de Cataluña)

El factor cronológico añadió presión y dificultades, insistimos, a una labor que ya de por sí constituye todo un desafío técnico para los ingenieros y el desarrollo del monoplaza. Por si estos condicionantes no fueran suficientes, el modelo de arquitectura del coche, Talla Cero o Size O, complicó aún más la situación. Finalmente cumplieron con los plazos establecidos, pero por los pelos y con las incidencias descubiertas en Montmeló.

Así las cosas, a ver si ahora va a resultar que el chasis británico no era tan bueno como nos vendieron en estos tres años y que Honda no tenía la culpa hasta de la muerte de Manolete.

Porque las incidencias detectadas, como la tuerca mal apretada o las recurrentes fugas de aceite son responsabilidad directa y exclusiva de la tercera escudería más laureada de la Historia. 

 

Diseño agresivo, refrigeración insuficiente 

Como indicamos unas líneas más arriba, el agresivo diseño del McLaren está detrás de una buena parte de las complicaciones surgidas en la pretemporada. Se trata de un concepto compacto que deja poco espacio para el acoplamiento de los componentes, que ha generado sobrecalentamientos en el bólido.

Alonso pierde rueda MCL33 F1 2018

           (Foto: Twitter Circuito de Cataluña)

De ahí parte el déficit de refrigeración, la subsiguiente afectación del escape y posiblemente también de algunos sistemas eléctricos del coche butano. ¿Recuerdas los apagones en el McLata de Vandoorne en el asfalto catalán?

El responsable de este revolucionario concepto se llama Peter Prodromou, jefe de diseño de McLaren y alumno (presuntamente) aventajado de Adrian Newey, el genio de Red Bull.  

Alonso esperando al MCL33 F1 2018

           (Twitter: Circuito de Cataluña)

Como ya sabrás, el ingeniero inglés está empeñado en el dichoso Size 0, ese diseño minimalista donde las líneas compactas y exageradamente estrechas, sobre todo, en la parte posterior del MCL33. Es cierto que ese concepto ofrece un mejor rendimiento aerodinámico, pero tambien dificulta el enfriamiento del propulsor. Solo hay que ver las marcas de quemaduras que han aparecido en la tapa del capó motor para saber que esa zona se ha convertido en una barbacoa. 

El motor, ajustado y aprisionado en el cuerpo del coche, tiene poco espacio para respirar. Ahí comienza el problema. Por cierto, crear unas aberturas en dicha zona para que 'transpire' mejor, nos parece una ñapa de urgencia impropia de los británicos.

El MCL33 en 'plena acción'

         (Foto: Twitter Circuito de Cataluña)

Una pregunta, ¿para qué están los sensores térmicos? A ver, en parte los ingleses tienen razón al afirmar que para dar el campanazo hay que arriesgar en los trazos de los bolidos. Pero, quizás se les ha ido un poco la mano. ¿No crees? Resulta evidente que algo están haciendo mal en este tema, cuando Red BullRenault, ambos con los mismos motores franceses de la firma del rombo, no sufren tantas incidencias mecánicas como McLaren.

  

Un equipo ¿oxidado?

Como casi seguro lo has olvidado, la última victoria de McLaren se produjo en el GP de Brasil ¡2012! y desde 2008 no conquistan el Campeonato del Mundo de Pilotos. Si a esos datos le sumas que en los tres últimos cursos han gozado de la cuartada Honda, te encuentras con un equipo algo entumecido para la competición.

No afirmamos que se hayan acostumbrado a los resultados ramplones, sino que quizás han perdido algo de tensión competitiva. O dicho de una forma más clara, que cometen errores en un equipo que está oxidado. De otro modo no comprendemos fallos como el incidente con la tuerca mal ajustada. Bueno de esos dos famosos pitstops, mejor no hablar. Solo te diremos que en uno de ellos, se les cayó el coche del gato. ¿No te lo crees? El vídeo está debajo de estas líneas.

Vendedores de humo

Antes de poner el coche en la pista, cada año las escuderías tratan de contar las supuestas maravillas de sus nuevas monturas. Hasta ahí, algo lógico para tratar de cazar algún incauto patrocinador de última hora.

Sin embargo, en el caso de McLaren llueve sobre mojado y parece que no han aprendido mucho tras la era Honda cuando prometían éxitos imposibles e iban de abandono en abandono y tiro porque me toca.

Por otra parte, tras echarse en los brazos de Renault, transmitieron la sensación de que todos los males se borrarían de un plumazo. Llegó la ¿inocente? creencia de que regresarían a la senda del éxito de la noche a la mañana. Y todo esto cuando las vitrinas con sus trofeos están cogiendo polvo y criando moho desde hace una década.

Alonso en pista con MCL33 F1 2018

          (Foto: Twitter McLaren F1)

Las previsiones en el seno de la escudería apuntaban públicamente a que estarían luchando con Red Bull por meterse en el podio. El resurgir de McLaren sería coser y cantar. A ver, nosotros no decimos que esos objetivos sean irrealizables, solo los calificamos como excesivamente optimistas y muuuuy complicados en el primer año de su nueva asociación con Renault. Y claro, al generar esas expectativas en los aficionados, pues la decepción y el cabreo de algunos de ellos es monumental.

Bueno, para finalizar, un poco de optimismo. A pesar de lo anteriormente expuesto, la formación inglesa ha anunciado que presentará un coche prácticamente nuevo en Australia. Nosotros les damos un voto de confianza. ¿Y tú? 

 Foto portada: Twitter Circuito de Cataluña