Frente a la pasión de los miles de espectadores que año a año llenan las cunetas, un granjero aparcó su coche en pleno tramo cronometrado del Rally de Alemania para mostrar su descontento con la carrera. Y no se le ocurrió nada mejor que hacerlo plantando su vehículo en mitad de la calzada por donde discurría el tramo.

Por lo visto, el granjero que aparcó su coche en pleno tramo del Rally de Alemania estaba harto de las consecuencias que supone la celebración de esta prueba por calzadas que atraviesan zonas agrestes, incluidos los famosos viñedos (un saludo desde aquí a Petter Solberg y a Xevi Pons) y decidió mostrar su enfado bloqueando la carretera, impidiendo el paso de los coches de competición.

Te gustan las carreras de coches y lo sabemos... ¡aunque sean coches de juguete!

Si bien los principales afectados de esta actitud temeraria no fueron los coches prioritarios ya, que tanto los equipos de la categoría WRC como la WRC2 pudieron transitar por la zona, el manifestante decidió plantar su coche ante la mirada atónita de los comisarios y espectadores tras el paso de los vehículos de mayor peso. Un hecho que quedó recogido en este vídeo 

Boicot a los rallyes

El sabotaje de rallyes es tan viejo como las propias carreras, desde el coche del granjero en mitad de la trazada visto este fin de semana, a la 'aparición espontánea' de piedras entre pasadas o a la 'caída' de troncos atravesados, sin olvidar otras peligrosas artimañas como 'lluvia de clavos o aceite' sobre el asfalto.

También se han usado como medio de difusión de problemáticas. El pasado Rally de Cataluña, ante la creciente tensión social y política que se vivió justo durante los días de la celebración de la prueba del Mundial en España, el dueño de un tractor bloqueó las carreteras durante los reconocimientos provocando el malestar de los participantes.

Vídeo: los tractores más locos

Esta espectacular disciplina cuenta con más detractores que defensores y las diferentes artimañas para intentar echar al traste los enormes esfuerzos que conlleva sacar adelante una prueba de estas características, más si se trata de una carrera mundialista, parten desde la simple petición y muestra de descontento de los lugareños hasta la realización de actos sin mesura como los descritos.

Foto: Divex Motor

No podemos olvidar que los participantes en estas pruebas se juegan la vida cada vez que salen al tramo y, situar cualquier tipo de elemento que no haya sido recogido en 'las notas' de la libreta de los copilotos, puede implicar un peligro considerable.

Así que, abandonar un coche en mitad del Rally de Alemania no es sino una demostración de que puede ser peor el remedio que la enfermedad y que el fin no justifica los medios.