El día en que Schumacher perdió su octavo título mundial
Se aproxima el Gran Premio de Japón 2019 y no podemos evitar recordar el día en que Schumacher perdió su octavo mundial. Fue un día de sentimiento encontrados, puesto que también vimos como Fernando Alonso rozaba su segundo campeonato...
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Al circuito de Suzuka, Michael Schumacher (Ferrari) y Fernando Alonso (Renault) llegaban empatados, con 116 puntos cada uno, por lo que la tensión en el paddock y entre los aficionados a la Fórmula 1 era máxima. Pero, ¿quién lo estaba haciendo mejor?
Aunque la conducción de Fernando Alonso durante toda la temporada había sido magistral, su equipo había cometido muchos errores en las últimas carreras, en especial durante los repostajes, por lo que no las tenía todas consigo. Schumacher, que había tenido que sudar para recortar distancias al joven piloto asturiano veía, por tanto, su octavo título del mundo de Fórmula 1 en el horizonte...
Aquel 8 de octubre de 2006, el Kaiser salía segundo por detrás de su compañero de equipo Felipe Massa y Fernando Alonso partía desde la quinta posición; parecía, por tanto, una carrera intensa para el asturiano si este quería hacerse con la victoria.
Sin embargo, el destino nos tenía preparado un giro de guión inesperado; el alemán había estado liderando 34 vueltas de carrera pero en el giro 37, tras regresar a la pista tras una parada en boxes, el motor del Ferrari dijo basta, algo que no había ocurrido en el Cavallino desde hace seis años (no nos queremos imaginar las caras de angustia en la fábrica de Ferrari en ese momento).
Alonso, más cerca de su segundo título mundial
Con su abandono, Michael Schumacher auguraba lo peor... puesto que a Fernando Alonso -que finalmente ganó el Gran Premio de Japón de 2006- le bastaría con acabar octavo, independientemente de la posición del Kaiser, para hacerse con el segundo título del mundo de Fórmula 1.
Llegó a Brasil con diez puntos de ventaja (Renault con 9 puntos respecto a Ferrari en el Mundial de Constructores). En Interlagos, Michael Schumacher salía décimo y pinchó durante un adelantamiento, por lo que tuvo que entrar a boxes a cambiar su neumático.
Sin embargo, hizo una excelente remontada -una de las más épicas de su carrera- hasta llegar a la cuarta posición. Alonso acabó la carrera en la misma posición en la que la había empezado, segundo, lo que le sirvió para hacerse con su segundo campeonato.
Por tanto y aunque no tiene mucho sentido pensar ya que hubiera pasado si aquel motor Ferrari no se hubiera roto en Japón, podemos decir que fue un 8 de octubre de 2006 cuando vimos a Michael Schumacher perder su octavo título mundial de Fórmula 1.
