¿Por qué el primer Gran Premio de Australia de F1 fue tan especial?

GP Australia F1 1985
¡Qué carrera la de aquel año!

El primer Gran Premio de Australia fue muy especial… Bueno, por norma general, el GP de Australia siempre es especial, ya que en la era moderna inaugura el inicio de la temporada (aquí tienes un enlace sobre cómo ver la F1 2019) y eso, ya de por sí, hace que se convierta en el centro de atención. 

Al ser la primera carrera después de los meses de ‘parón’ y los test de invierno, es el momento de ver cómo funcionan en realidad los equipos y la expectación es elevada. ¿Quiénes llegan con los deberes hechos y quienes no? 

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Ahora que la Fórmula 1 viaja de nuevo a Australia para dar comienzo a la temporada 2019 de F1, queremos remontarnos en el tiempo y recordar todos los hechos que ocurrieron en aquel primer Gran Premio de Australia de 1985, que se disputó un 3 de noviembre en el circuito urbano de Adelaida.

Podemos decir que esa temporada fue una de las más emocionantes que se recuerdan. En particular, aquella parrilla, que cerraba el campeonato de ese año, se encontraban algunos de los nombres más venerados de la historia de la Fórmula 1, como es el caso de Ayrton Senna, Martin Brundle, Alain Prost, Riccardo Patrese, Keke Rosberg, Nigel Mansell y Nelson Piquet, entre otros.

Sin embargo, tras la bandera a cuadros, llegaría el momento de decir adiós a pilotos y equipos sin los que la próxima temporada se veía un tanto desamparada, y se vivieron momentos que nunca jamás volverían a repetirse. 

Gran Premio de Australia de 1985: 

Keke Rosberg (equipo Williams Honda) lograría su última y quinta victoria en la Fórmula 1, y también su tercera y última vuelta rápida. También Niki Lauda se despediría de la Fórmula 1 aquel día, desmotivado tras una temporada difícil en la que, además, fue relegado a un segundo plano por Alain Prost. 

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En cuando a los equipos de Fórmula 1, en Australia de 1985 varios se despedirían del Gran Circo; algunos para no volver, como es el caso de Toleman, que tuvo que afrontar la salida de Senna de sus filas para unirse a las de Lotus y muchos problemas de fiabilidad durante el año con el Toleman TG185-Hart; por tanto, acabó siendo comprada por su patrocinador Benetton y convertido en Benetton Formula en 1986, con motores BMW en lugar de Hart. Renault y Alfa Romeo también abandonarían, sí, pero en su caso dirían ‘hasta luego’.

Pero no pienses que aquel fin de semana de carreras todo fueron despedidas; Ayrton Senna, que afrontaba su segunda temporada al volante de un monoplaza de Fórmula 1 y la primera con Lotus, logró una vuelta magistral en clasificación -metiéndole siete décimas a Nigel Mansell y dos segundos a Keke Rosberg- y a pesar de llevar un coche inferior, lo que le hizo quedarse con la pole. ¡Un momento único e inolvidable! Como ves, hay motivos suficientes para hablar del primer Gran Premio de Australia de Fórmula 1 de la historia como un hito.