Cuando Ferrari hizo un speedboat
Achille Castoldi, un ingeniero italiano, estaba obsesionado con romper el récord de velocidad de los barcos de 800 kg. Tras mucha persuasión convenció a Enzo Ferrari para que le ayudara, un encargo que el propio Enzo se tomó en serio. Para ayudarle pensó que lo mejor sería su equipo de F1, no sin que le acompañara un motor V12 de 4.5 litros utilizado en coches. Así, de una ilusión, nacería el speedboat de Ferrari.
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Castoldi trabajó codo con codo con los ingenieros de Ferrari, los cuales pensaron que 385 caballos de potencia no sería suficientes para completar la hazaña. Con ingenio consiguieron instalar dos sobrealimentadores, elementos para un motor que funcionaría con metanol en lugar de gasolina. Con ello consiguieron extraer entre 550 y 600 caballos de potencia. Todo un hito para la época.
El Arno XI, como fue bautizado, consiguió el récord del mundo de velocidad con una cifra de 150,49 mph, unos 241 km/h. Este récord, que fue conseguido en los años cincuenta, sigue hoy en día sin batir, más de medio siglo después. Y el speedboat de Ferrari no quedó aparcado. Durante más de diez años el ingeniero Nando dell’Orto lo estuvo utilizando, tiempo en el que siguió siendo el más rápido.
Pero lo mejor de todo es que, si te ha gustado esta historia, debes saber que Ferrari Classiche restauró el speedboat y actualmente está a la venta a través de Registro duPont. Aunque eso sí, al igual que ocurre con los modelos de la compañía, probablemente no tenga un precio demasiado apto para nuestros bolsillos.
