Prueba del Ineos Grenadier: un todoterreno de los que ya no había

Texto original de Jason Barlow

Probamos el Ineos Grenadier, un todoterreno hecho para cumplir con creces con su cometido. Es un todoterreno en condiciones, sin pretensiones. Al menos, eso es lo que pretende transmitir.

Es difícil eliminar la imagen de los conductores de todoterreno con sombreros de The Fast Show cuando ves esta cosa en persona por primera vez. Eso sí, el equipo de marketing joven y entusiasta de Ineos preferiría que pensaras en términos de Carhartt o Canada Goose…

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Es justo decir que el Grenadier redefine la idea de ser apto para su propósito. Nadie invierte más de mil millones de libras en una compañía de automóviles completamente nueva en broma. Mucho menos Sir Jim Ratcliffe, el multimillonario británico que es indivisible de este aparato de corte cuadrado. Este primer contacto detrás del volante es importante.

Hoy vivo una experiencia estrictamente todoterreno. A medida que giramos suavemente hacia los lados, con grandes gotas de barro formando arcos hacia el cielo en cada rueda, la absoluta imparabilidad del Ineos Grenadier es evidente. No es práctico tallar un coche en granito, pero sientes que los muchachos detrás de este todoterreno lo habrían hecho si hubieran podido.

Pero ¿se conduce bien? En un lodazal en Alsacia, con toda seguridad. Tendremos que esperar unos meses antes de poder probarlo en la carretera y explorar los límites del desafiante chasis con estructura de escalera de la vieja escuela, la suspensión helicoidal y los ejes de viga. Y no preguntes sobre la sensación de la dirección ni nada de eso. No tengo ni idea.

Lo que podemos decir es que el tren motriz de 3 litros de BMW -el de gasolina da 285 CV y 450 Nm- es suave. Además, incluso en estas condiciones atroces no hay necesidad de activar la configuración de rango bajo en la caja de transferencia Tremec, ni los diferenciales delantero, central o trasero bloqueables. 

La transmisión automática ZF de ocho velocidades es más que capaz de repartir la tracción cuando y donde se necesita por sí sola. La tracción, la altura libre de 257,8 mm y la estabilidad son los pilares de la conducción off-road, y el Grenadier los tiene cubiertos. 

Magna Steyr hizo el trabajo en un programa de desarrollo de más de un millón y medio de kilómetros. Hay quien puede anhelar una caja de cambios manual, pero eso es solo para los ‘terraplanistas’ todoterreno. Si hubiera sido necesario o remotamente relevante, el jefe habría insistido en ello. El Grenadier se siente como si pudiera valerse por sí mismo en Mad Max, a prueba del apocalipsis.

Por dentro, comodidad y (mucho) espacio

Pero, hay más que ver en este coche. El interior del Ineos Grenadier es genial. Subes y caes en el abrazo tranquilizador de los asientos Recaro. La vista por delante es imponente, el puesto de conducción es excelente y hay hectáreas de espacio. Aquí puedes incluso hacer negocios, ya sean administrar una mina de hierro australiana o el mantenimiento de torres de alta tensión en África. 

Hay una pequeña pantalla delante del conductor y una más grande que se posa en la parte superior de una consola central que sobresale. Eso te brinda toda la información multimedia habitual, datos del audio y además de gráficos súper claros sobre lo que sucede en las cuatro esquinas del coche.

Eso es una pantalla táctil, pero debajo tiene el resto de los interruptores, una serie de botones giratorios grandes y gruesos que compensan con facilidad de uso lo que les falta de sensación táctil e ingeniería suave. Estos controlan el clima, la calefacción de las ventanillas, el volumen y la asistencia de aparcamiento, entre otros. 

Además de esto, luego está el panel de estilo aeronáutico del techo, donde encontrarás los controles para las configuraciones todoterreno serias y un montón de interruptores para complementos como los cabrestantes y luces auxiliares. Eso sí, tengo un calambre en el cuello de tratar de explorarlo todo, así que tal vez no sea tan ergonómico después de todo. 

Por fuera, funcionalidad por doquier

Y ¿qué sucede por fuera? La falta de pretensiones del Grenadier resonará para muchas personas El jefe de diseño de Ineos, Toby Ecuyer, es un arquitecto que terminó diseñando superyates para una empresa llamada RWD. A menudo terminan siendo manifestaciones muy caras y cuestionables del gusto personal, pero también se basan en una funcionalidad extrema.

Él y su equipo tropezaron con otra consideración. "Hay bondad en este tipo de vehículos, incluso si son coches que funcionan", dice a TopGear.com. "Palabras como 'fiel' y 'fiable' surgen mucho. No se trata de gracia o elegancia. Casi podrías estar hablando de un amado perro de caza. Tenía que ser sencillo visualmente y de usar. Son fáciles de leer. Puedes ver cómo funcionan con solo mirarlas".

Hay LEDs y sensores de aparcamiento y los pasos de rueda tienen la forma que tienen para permitir la máxima articulación del eje. Además, las aletas delanteras tienen una extensión plana para que pueda descansar una taza de té o un portátil sobre ellas, e incluso son lo suficientemente fuertes como para sentarse encima. 

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Prueba del Ineos Grenadier (7 imágenes)

El cableado exterior, con salidas al techo en la parte delantera y trasera, permiten la instalación de iluminación auxiliar. Puedes pedir un riel con un sistema de fijación universal en las puertas y su zona de carga puede albergar un pallet. Ecuyer dice que las luces redondas forman un 'tubo de luz' que recorre el vehículo, pero esta es la única vez que habla de diseño de automóviles.

Ineos se complace en describir el Grenadier como un "código abierto" y alentará activamente a los propietarios a agregar su propio kit al vehículo. También animará a otras empresas a comenzar a fabricar accesorios para él. Bueno, eso funcionó para el Land Rover original.

Está claro que esta marca sigue su propio camino. "Eso es algo que ocurre todos los días", explica el CEO, Dirk Heilmann. "No me malinterpreten, es algo que también vemos en la industria petroquímica. Como organización, escuchamos, pero luego tomamos nuestras propias decisiones”

Según comenta, “queremos mejorar donde veamos imperfecciones o brechas masivas. Ser ambiciosos y desafiantes es la parte clave, y se trata de hacerse las preguntas correctas. La mitad del tiempo podría ser un caso de, 'ah, ahora entiendo, continúe', pero está la otra mitad, donde llegamos a una nueva posición y hacemos las cosas de otra manera".

Con esto, y habiendo tenido una inmersión profunda en la fábrica, pinta bien. El mercado mundial es de tres millones de unidades, e Ineos tiene como objetivo fabricar unos 30.000 vehículos por año. Agricultores, comerciantes, ONG’s en lugares complicados del mundo encontrarán mucho que admirar aquí. 

El Grenadier nació cuando Ratcliffe y compañía se lamentaron por la desaparición del Land Rover Defender original, pero el coche al que más me recuerda es al Mercedes Clase G, o tal vez un Toyota Land Cruiser de finales de los 70 que ha caído por un agujero en el continuo espacio-tiempo y ha salido en 2022. 

Estos son puntos de referencia sólidos, en términos de calidad de construcción y carácter. Además, la adaptabilidad del chasis de escalera conducirá a algunos derivados atractivos del Ineos Grenadier, que incluyen una camioneta de siete asientos con batalla larga y una versión comercial con dos asientos. 

Sospecho que se adaptará a un estilo de conducción más suave cuando esté en la carretera, como era de esperar, pero entonces, ¿quién diablos quiere empujar un todoterreno de 2,7 toneladas?