¿Por qué el Suzuki Jimny es tan codiciado?
A la hora de cerrar un año es normal hacer listas con los mejores, los peores, etc. del curso, a menudo son polémicas por los que entran y por los que se quedan fueran, no hablemos ya de cuando se trata de resaltar solo a un protagonista. A pesar de ello, no es descabellado señalar al Suzuki Jimny como una de las sensaciones de 2018.
El pequeño pero capaz todoterreno ha conquistado a la crítica especializada y, a tenor de la demanda generada, también al público. Pero, ¿a qué se debe que sea tan codiciado?
Más demanda de la prevista
Seguramente Suzuki tuviera esperanzas en el Jimny, pero desde luego no estaba preparada para una acogida como la que ha tenido. Hace unos meses os contábamos que en el Reino Unido la demanda era un 150% mayor de lo que había conseguido la generación previa, y la situación es muy similar en el resto del mundo.
Hasta tal punto ha llegado la cosa que algunos concesionarios y particulares están poniendo a la venta unidades a un precio mayor que incluso de fábrica. Pagarlo o no depende de lo que se valore la espera de varios meses hasta tenerlo, pero es un claro ejemplo de la situación.
Ha caído en gracia
Es un hecho, y se me ocurren varios motivos por lo que es así. El primero es obvio y salta a la vista: es bonito. Así de sencillo. Se que los gustos son personales, pero hay casos en los que se puede afirmar sin problema que un modelo tiene un diseño acertado o atractivo. El del Suzuki es uno de ellos.
La puesta por una estética retro le ha sentado francamente bien, logrando un estilo muy característico, de proporciones agradables y presencia imponente pese a sus dimensiones compactas.
De hecho, es esa imagen particular la que también le hace destacar. Pocos modelos hay el mercado que muestren una línea similar, solo el Mercedes Clase G, y hablamos de una mole asentada en un segmento muy superior. En un mercado donde las formas suaves o afiladas llevan la voz cantante, el Jimny ha llegado para poner de moda otra vez los ángulos rectos y destacar.
Un 4x4 de pro
No vamos a negar que mandan los SUV, pero es que el mercado está saturado y es todo más de lo mismo. El Jimny no tiene nada que ver con esa tendencia, es un todoterreno de verdad y, además, metido en un formato compacto que hace que sea mucho más interesante para gente que también lo vaya a usar en entornos urbanos.
Pero lo que importa es que, cuando sale del asfalto ofrece garantías que muy pocos (o ninguno) coches de su tamaño pueden igualar: 210 mm de altura libre al suelo, 37 grados en su ángulo de entrada, 49 en el de salida y 28 en el ventral; tracción integral con tres modos de funcionamiento, reductora… está hecho para ello.
Es único
Aunque parezca una afirmación arriesgada, en realidad no lo es: pensad, teniendo en cuenta todo lo comentado hasta ahora, en algún otro modelo del mercado que ofrezca lo que él. No hay ninguno, lo que le permite destacar de sobre manera y convertirse en la única opción (y buena, por supuesto) para aquellos que buscan un todoterreno capaz, compacto y vistoso.
Suzuki Jimny
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